Vox se quedó finalmente en Extremadura sin las consejerías fetiche que exige en otros Gobiernos autonómicos para apoyar al PP, como Agricultura, Medio Ambiente o Cultura, pero sí gestionará una competencia clave que la extrema derecha abandera en todo el país para hacerse con el favor del sector primario y las zonas rurales: los regadíos.
La presidenta de la Junta, María Guardiola, ha decidido entregar a la ya consejera de Gestión Forestal y Mundo Rural, Camino Limia, propuesta por sus socios ultra, la gestión del agua para el campo. Es decir, aunque diversos informes del Gobierno regional, organizaciones conservacionistas y agricultores advierten de que Extremadura sufre más que otros territorios las consecuencias del cambio climático en su sector primario y que es una amenaza para los entornos rurales, las competencias de regadíos estará en manos de un partido contrario a las políticas verdes y negacionista de la emergencia climática.
El acuerdo de gobierno firmado por PP y Vox para llevar a Guardiola a la Presidencia de Extremadura incluye entre sus 60 medidas la ampliación de las zonas regables para el sector primario. En la actualidad hay varios proyectos en cartera, como los de las comarcas de Tierra de Barros, Monterrubio de la Serena, Villanueva del Fresno, Arroyo del Campo, Ambroz o Zona Centro. Algunos de ellos ya están en marcha, otros se están tramitando o en obras, pero hay expertos, ecologistas, agricultores y políticos, como la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, que advierten sobre problemas irresolubles de abastecimiento si todos estos regadíos entran en servicio, por lo que proponen impulsar un nuevo modelo de agricultura con cultivos que se puedan adaptar al cambio climático.
Limia es la presidenta de la Asociación Mundial de Ganadería Sostenible, que asume la agenda 2030 y el cambio climático, aspectos que la ultraderecha aborrece. Paradójicamente, la nueva consejera tampoco cree en ellos. En su canal de Youtube llega a afirmar que hay científicos y políticas “que se están aprovechando de lo que llaman ellos cambio climático”.
Esta es una de las competencias que asume desde este viernes Gestión Forestal y Mundo Rural, según publica el Diario Oficial de Extremadura. La consejera de Vox también será la responsable de las infraestructuras del medio rural, por lo que gestionará cuantiosos recursos económicos a través de fondos europeos, la prevención y extinción de incendios forestales, la caza, la pesca y los toros. En este caso hay competencias que se gestionarán desde Interior y Cultura.
Revisión ecologista
Según el decreto de competencias, medio ambiente finalmente estará en manos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, que tendrá una megaestructura porque también llevará industria y energía, política demográfica, sociedades cooperativas y laborales, y planificación y coordinación hídricas. Por lo tanto, su titular, Mercedes Morán, tendrá que ponerse de acuerdo con Camino Limia para la gestión del agua. En el pacto entre PP y Vox en Extremadura se incluye una ley de aguas que que atienda “sin condicionamientos ideológicos” las necesidades de consumo de las zonas urbanas y las necesidades de riego del mundo rural.
Agricultura tendrá un importante peso en esta legislatura, y no solo por la importancia del sector primario para Extremadura. María Guardiola ha dado a esta consejería las competencias en conservación de la naturaleza y áreas protegidas. y evaluación y protección ambiental. Por ello, desde este departamento se revisarán las “prohibiciones y limitaciones” de la Red Natura 2000, como se recoge en el acuerdo, para poner en marcha proyectos empresariales en suelo que en la actualidad tiene algún tipo de protección ambiental.
Guardiola otorga la portavocía del Gobierno a la titular de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, Victoria Bazaga, una reconocida empresaria del turismo rural en la comunidad, y se queda las competencias en materia de mujer, conciliación e igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI.