María Guardiola reincide y vuelve a negar a Vox, a pesar de gobernar en coalición en Extremadura, lo que ha supuesto que, primero en el Congreso de los Diputados y después en la Asamblea de Extremadura, la extrema derecha haya dado un toque de atención a la presidenta de la Junta e incluso amagar con romper el pacto.
Guardiola ha concedido entrevistas a varios medios locales con motivo del inicio del curso político en los que intenta sortear la relación entre PP y Vox en Extremadura o incluso llega a asegurar que esa relación es “escasa o ninguna porque estoy centrada en gestionar”, como recoge el diario Hoy.
El pasado junio, tras el fracaso de las negociaciones de su partido y la extrema derecha que dieron la Presidencia de la Asamblea al PSOE, la entonces candidata rompió todos los puentes de entendimiento con Vox, que insistía en entrar en la Junta. Guardiola acusó entonces a la formación de Santiago Abascal de “soberbia” y “ansias de poder” y aseguró que no podría sentarse en el consejo de gobierno con quienes “niegan la violencia machista, deshumanizan a los inmigrantes y tiran la bandera LGTBI a la basura”. Respecto a ello asegura ahora que son “personas que trabajan para mejorar la vida de los extremeños”.
Otro ejemplo: al ser cuestionada en una entrevista emitida en la noche del miércoles en Canal Extremadura TV acerca de la salud del Ejecutivo de coalición PP-Vox, Guardiola solo responde que el suyo es un “Gobierno de extremeños”.
Además, la presidenta 'vendió' el pasado martes la rebaja fiscal aprobada por la Junta, que incluye la eliminación del impuesto de Patrimonio y a los grandes propietarios de viviendas vacías, como un cumplimiento del programa electoral del PP, sin hacer mención al pacto firmado con la extrema derecha y que recoge algunas de esas medidas del paquete fiscal que se aprobará por la vía de urgencia y, en algunos casos, con carácter retroactivo, como la bajada del IRPF.
Invisibilizar a Vox
Este intento de Guardiola por invisibilizar a Vox en el Gobierno provocó que las redes sociales del partido ultra y algunos de sus disputados reclamaran su parte del mérito del cumplimiento de esta medida incluida en el acuerdo de gobernabilidad con imágenes del documento firmado por Guardiola y el responsable de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo.
Ante estos desplantes, la paciencia de Vox se ha agotado y su portavoz en el Congreso de los Diputados, Pepa Millán, ha pedido una rectificación a la presidenta de la Junta. También le ha lanzado una advertencia: “Guardiola tendrá que rectificar porque si no, de lo contrario, tendrá un Gobierno débil... o directamente no tendrá Gobierno”.
El presidente de este partido en la comunidad, mucho más comedido, ha asegurado que no corre peligro el pacto entre la derecha y la extrema derecha pero sí ha considerado necesaria una rectificación de la jefa del Ejecutivo. “No son unas declaraciones acertadas, Vox merece el respeto que tiene encomendado por parte de los votantes”, no se puede “menoscabar” la importancia de sus propuestas, ha manifestado Pelayo a los periodistas.