La importancia del Personero del Común en Extremadura
En la reciente sesión de la Asamblea de Extremadura, Unidas por Extremadura presentó una propuesta de ley para la creación de la figura del Personero del Común. Esta iniciativa buscaba establecer un órgano encargado de velar por la transparencia, la participación ciudadana y la denuncia de irregularidades administrativas en la región. Sin embargo, la propuesta no logró salir adelante debido a la oposición de los demás partidos políticos, quienes argumentan diversos motivos en contra de su creación.
González Frutos, representante de Unidas por Extremadura, destacó que la propuesta incluía medidas destinadas a fortalecer la democracia participativa y a combatir la corrupción mediante la posibilidad de denuncias anónimas. Estas herramientas, según Frutos, empoderarían a la ciudadanía y alertarían sobre prácticas indebidas en la administración pública, respaldadas incluso por el Parlamento Europeo.
Sin embargo, tanto el diputado popular Juan Luis Rodríguez Campo como el representante de Vox, Óscar Fernández Calle, expresaron su rechazo a la creación del Personero del Común. Rodríguez Campo argumentó que no era el momento adecuado para su establecimiento y que no constituía una prioridad para Extremadura ni para los extremeños. Por su parte, Fernández Calle ironizó sobre la supuesta falta de demanda popular para esta institución y consideró que el debate era una pérdida de tiempo.
El diputado socialista Jorge Amado, aunque coincidió en la importancia de la figura del Personero del Común en principio, señaló que no podían aceptar la propuesta debido a consideraciones económicas y a la existencia de otros órganos de garantías ya establecidos.
¿Pero qué es exactamente un Defensor del Pueblo o un Personero del Común? Ambas figuras, aunque con diferentes denominaciones, comparten la misma función básica: proteger los derechos de los ciudadanos frente a la administración pública. Inspirados en el Ombudsman sueco, estos órganos actúan como intermediarios entre los ciudadanos y el gobierno, supervisando la actuación de la administración y recibiendo quejas y denuncias de los ciudadanos.
En el caso específico de Extremadura, la figura del Personero del Común está contemplada en su Estatuto de Autonomía desde 1999, aunque aún no cuenta con una ley que regule sus atribuciones y funcionamiento. A pesar de ello, el Ayuntamiento de Plasencia ha ofrecido su sede para albergar este órgano, demostrando cierta disposición hacia su creación en el futuro.
Aunque algunos argumenten que la existencia del Defensor del Pueblo a nivel nacional es suficiente para atender las quejas de los ciudadanos, la creación de un órgano autonómico como el Personero del Común podría proporcionar una atención más precisa y contextualizada a los problemas y preocupaciones específicas de los extremeños. Además, podría fomentar una mayor cercanía entre la administración y la ciudadanía, fortaleciendo así la democracia participativa en la región.
Es importante destacar que la creación del Personero del Común no pretende restar importancia al papel del Defensor del Pueblo a nivel nacional, sino complementarlo. Ambos órganos pueden coexistir y colaborar en la protección de los derechos de los ciudadanos, garantizando así una atención más cercana y efectiva a las necesidades de la población local.
En última instancia, la figura del Personero del Común en Extremadura no solo representaría una herramienta vital para garantizar la protección de los derechos y libertades de los ciudadanos frente a posibles abusos administrativos, sino que también simbolizaría un compromiso con los principios fundamentales de la democracia, la transparencia y la rendición de cuentas en el ámbito gubernamental. .
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