Felipe González lleva seis meses como director del Instituto de la Juventud de Extremadura tras la llegada del Gobierno de Vara a la Junta. Asume su cargo consciente de las dificultades de los jóvenes, y con el objetivo de paliar la sangría de desempleo. También el éxodo entre quienes cogen las maletas y se van de la región en busca de una oportunidad.
Sabe que la tarea no es fácil. Por ahora ha puesto en macha los borradores para el fomento del retorno de jóvenes migrantes, la emancipación y el Sistema de Garantía Juvenil. Muy crítico con los efectos de las reformas laborales en los jóvenes (no solo se refiere a la última del PP, sino a todas), apuesta por un cambio de modelo productivo para una región con el 60% de los menores de 30 años en paro.
-¿Cómo te encontraste el Instituto de la Juventud cuando llegaste?
No era uno de los sitios que más se había destruido, aunque sí echamos en falta seguimiento en algunas cosas. Nuestra ideología y el método de trabajar es diferente al de la anterior directora del Instituto de la Juventud (del PP).
Lo primero que hicimos fue impulsar los seis planes que tenemos en desarrollo de la ‘agenda del cambio’, que contemplan el retorno del capital joven, el plan de emancipación, el de formación ocupacional e inserción de las personas jóvenes. También sensibilización y prevención en violencia de género, junto con el pago en 10 plazos de las tasas universitarias y la recuperación del Gabinete de Iniciativa Joven, en materia de emprendimiento (desapareció con el Gobierno de Monago).
Nos incorporamos en plena campaña de verano haciendo cosas tan simples como visitar los campamentos, los Espacios para la Creación Joven o las instalaciones del propio instituto. Algo que por ejemplo no se había hecho demasiado.
Había un síntoma de que todo lo que podía relacionarse con la extinta Consejería de los Jóvenes y el Deporte, se optó bien por destruirlo o por cambiarle de nombre. Hay cosas que estaban bien hechas y que continuaremos con ellas, pero tampoco todo estaba bien hecho.
Hemos comenzado a reunirnos con jóvenes, a practicar la escucha activa. Si por ejemplo vamos a cambiar un decreto para las asociaciones juveniles, lo primero que habrá que hacer es reunirse con las asociaciones juveniles.
Hemos echado también mucho en falta la atención a jóvenes con diversidad funcional. Nos hemos olvidado de ellos completamente, y queremos adaptar a lectura fácil todo el contenido del instituto y el carné joven. Que las políticas sociales les den una oportunidad laboral.
-La situación de los jóvenes extremeños no es buena, con un 60 por ciento de parados, siendo la quina región de Europa con la mayor tasa de desempleo entre sus jóvenes. Muchos ya se han ido
La situación es malísima. Hay que tener en cuenta la precariedad laboral que hay. ¿Cómo se va a emancipar gente que trabaja tres horas a la semana, y no supera el salario de 100 euros? Tienes que seguir viviendo con tus padres, y los jóvenes se marchan porque no les queda otra solución. Hablan de más de 10.000 jóvenes que se han ido a lo largo de estos años en la región.
El problema está claro, lo hemos detectado, somos conscientes de ello. Ahora entre todos --no solo desde el Instituto de la Juventud-- hay que intentar solucionarlo.
Creo que la precariedad ha llegado de la mano de las diferentes reformas laborales. Pero hablemos de reformas laborales en plural. La última, especialmente, porque ha hecho que más del 90 por ciento de los contratos sean temporales. Claro que así no te puedes emancipar, es una pescadilla que se muerte la cola.
Igual es políticamente incorrecto lo que voy a decir: la Junta de Extremadura no crea empleo, crea empleo circunstancial, con un plan de empleo social de seis meses. Pero no cambia el modelo productivo.
Lo que tenemos que ir es a un cambio del modelo productivo. Nosotros en nuestro ámbito podemos incidir en que se contrate a jóvenes en desempleo. Pero aquí se tienen que reunir muchas consejerías, y a nivel europeo y a nivel nacional, intentar trasladar la problemática.
El empleo lo crean los empresarios, y lo que tienes que hacer es poner facilidades para que el tejido productivo cree empleo. Lo que no se puede hacer es crear empleo como se ha estando creando hasta ahora, con una tasa de temporalidad del 96 por ciento. Otra cosa: no sobran universitarios, como decía algún dirigente del PP, sino que faltan empleos, y de calidad.
Más preguntas: ¿cómo se puede ser pobre, energéticamente hablando, si estás trabajando? Pues seguimos con el mismo modelo, por ejemplo el de comprarte una casa. Tras cuatro años la gente no ha cambiado. A través de los planes de emancipación, tenemos que fomentar el alquiler, de manera segura tanto para el inquilino como para el propietario. En España no hay esa cultura, pero habrá que cambiar.
-¿Qué ha pasado con el Sistema de Garantía Juvenil?
La Garantía Juvenil de Extremadura no se ha puesto en marcha para intentar solucionar realmente el problema, se han destinado los fondos a las escuelas taller de ‘Aprendicext’ y a la ESO de los 1.000 euros.
Siempre le planteo al portavoz de Juventud del PP esta cuestión: ¿Cómo se podía sentir un joven universitario que tiene que abandonar sus estudios porque no tiene beca, mientras veía a un chico cobrar 1.000 euros por hacer la ESO?, ¿un chico que abandonó voluntariamente sus estudios en la mayoría de los casos?.
Hay que trabajar en que los jóvenes vuelvan al sistema educativo, pero de otra manera. Además, teniendo en cuenta que la ESO de los 1.000 euros estaba adscrito al programa de Garantía Juvenil.
-¿Estás diciendo que la ESO de los 1.000 euros se ha financiado con cargo al Sistema de Garantía Juvenil de la UE?
Sí ha sido así. Es una vergüenza, pero es lo que tenemos, las políticas de empleo que se han dedicado a hacer son esas.
-¿Qué soluciones encuentras?
Pues por ejemplo desde Empleo ahora cuentan con nosotros y con el Consejo de la Juventud para diseñar la Garantía Juvenil. Cosa que antes no pasaba. El consejo, como el altavoz de los jóvenes asociados y no asociados, y el instituto como el diseño de las políticas juveniles de la Junta.
-¿Qué estáis haciendo para cambiar la Garantía Juvenil?
Hemos mantenido reuniones a las que han asistido la FEMPEX, la Junta, las diputaciones y el Sexpe, los sindicatos, la patronal y los autónomos, así como las cámaras de comercio. El objetivo, analizar qué esperan de la garantía juvenil.
Lo que está claro es que hoy en día la garantía juvenil no crea un empleo, la concepción con la que se creó en Europa no se estaba aplicando aquí. Somos conscientes, y ya tienen varias ideas.
Ahora, a la hora de aplicar la garantía juvenil, con el proceso formativo y de inserción laboral, tenemos el problema de que no tenemos fondos para llevarlo a la práctica. ¿El motivo? Pues que ya se han gastado la mayoría de los fondos.
Si son unos 35 millones de euros, ya se han gastado 10. Son cinco años, y el primer año ya se han gastado todo eso. Lo que nos queda es complicado, ¿eh? Es complicado de gestionar.
Aquí se han diseñado unos programas, a los que se han adscrito la garantía juvenil. Luego tienes que irte a Europa, a ver si vale o no vale. Porque nos veremos en el problema de que algunos programas no van a…
-¿Y ahora, si la UE pide que se devuelva el dinero, qué?
Ya ha dado el toque la Comisión Europea, y puede haber problemas, claro que sí. Y los va a haber, estoy convencido de que los va a haber, porque no se han destinado los fondos para lo que está destinada la garantía juvenil, y para lo que pide Europa.
-Pues habrá que pedir responsabilidades políticas a alguien, ¿no?
Exacto, espero que se pidan responsabilidades políticas. Y que luego no nos vendan que la ESO de los 1.000 euros ha dado una titulación a miles de jóvenes, cuando son 1.500 jóvenes de 8.000 inscritos. Solo hay que saber que el porcentaje es muy poco.
-Detalla las medidas del plan contra la violencia machista
Es algo que nos preocupa mucho. Que niñas con 15 años tengan que sufrir el acoso de un novio que les dice cómo tienen que vestirse, con quién hablar o no, vigilancia del móvil. ‘Micromachismos’, machismos y violencia de género.
El plan tiene cinco aspectos e incide en las familias, la aulas, también en los medios de comunicación (no son muertes, son asesinatos). Además, en la educación no formal. Nos hemos reunido con las asociaciones de mujeres y se presentará el borrador en la mesa técnica próximamente.
Hay que tener en cuenta que una de cada tres denuncias son en menores de edad, y el 80 por ciento ha sufrido o conoce un caso de violencia de género. Queremos hablar con toda la gente, también porque no queremos duplicar los esfuerzos.
Aunque tenemos datos queremos seguir diagnosticando, evitar las duplicidades, introducción de la perspectiva de género en todos los planes de juventud, para cambiar conductas entre los jóvenes. Incidencia en las aulas y profesionales de espacios para la creación joven. Las minorías, jóvenes con diversidad funcional...
Hay que trabajar para romper falsas creencias sobre el amor romántico y princesas, analizar los roles marcados en las parejas, las nuevas masculinidades, pautas en los ámbitos de sexualidad. Análisis de la vida doméstica, empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos. Uso de Internet y las redes sociales. También en el ocio de los jóvenes.
-Más iniciativas. ¿En qué consiste el plan de retorno joven, y cómo se va a aplicar?
Está justo en pleno diseño. Queremos tener un diagnóstico de cuanta gente se ha ido, por qué se ha ido. De momento hemos diagnosticado que en Andalucía ha incentivos a la contratación, y hay que analizar esta posibilidad.
Como meta, evitar la marcha de jóvenes talentos a otras comunidades. Planteamos una web en la que se prepare un listado de jóvenes que esté en el exterior, con el objetivo de mantener el contacto con ellos y compartir información, como por ejemplo ofertas de empleo para intentar que vuelvan a través del Sexpe.
Hay que coordinarse con otras direcciones generales como Acción Exterior y Cooperación, el fomento de la contratacióen de jóvenes retornados por las empresas, trabajo con los grupos de acción local y los ayuntamientos. Red de jóvenes en el exterior.
Creemos que no es un exilio voluntario. Es decir, que quien se quiera ir a estudiar, ampliar su curriculum o tener más opciones, es una oportunidad. Pero no que te veas obligado a irte.
-¿Queréis retomar el Gabinete de Iniciativa Joven?
Sí, se llama Iniciativa Joven, ya está en marcha como borrador e incluye los programas de cultura emprendedora. No será una oficina o un gabinete como antes (en la anterior etapa del PSOE, con la extinta consejería de los Jóvenes y el Deporte), sino que será transversal. Parecido, la misma filosofía, pero no el mismo funcionamiento porque no estaré el gabinete como tal.
-¿Tenéis pensado retomar el campo de trabajo de verano de Memoria Histórica (fosas comunes de represaliados del Franquismo) que eliminó el Gobierno de Monago?
Sí, lo vamos a retomar. Pese a las críticas de que solo abríamos heridas, y de que el Instituto de la Juventud solo hacía campamentos de payasos y para desenterrar muertos, lo vamos a retomar. Es un compromiso que ya les he transmitido a los trabajadores del instituto.
No se trata de abrir heridas, sino más bien de cerrarlas. Creo que todo el mundo tiene derecho a recuperar los restos de sus seres queridos y poder enterrarlos dignamente. Hay muchos jóvenes voluntarios dispuestos a trabajar en este campo.
Volveremos a hacer las actividades del campo de trabajo de payasos y clown. Queremos que la campaña de verano tenga un valor, más allá de darle una patada a un balón, que tenga una formación extra. Vamos a dar talleres de violencia de género, incidiendo en el consumo de alcohol en menores a modo preventivo.
Mi idea es una campaña de verano con un recorrido profesional, también para jóvenes de diversidad funcional, ampliando la edad en la que pueden disfrutar de ellos.
-También habéis puesto en marcha un nuevo decreto de ayudas para las asociaciones juveniles. ¿Qué diferencia tiene con el que existía antes?
Por ejemplo, la reformulación, porque antes obligaban a la gente a reformular el 40 por ciento. Se amplía el plazo para justificar, un matiz más social, y cualquier actividad que vaya encaminada por ejemplo a prevenir la violencia de género se puntuará más. Se premiará a las asociaciones que hagan actividades para jóvenes en riesgo de exclusión social, para jóvenes con diversidad funcional, para entidades y asociaciones que contraten a jóvenes que hayan estado en el extranjero y que sean desempleados de larga duración.
En cuanto salgan las órdenes vamos a acompañar a través de los técnicos del instituto. Si se aprueban los presupuestos regionales, el Instituto de la Juventud tendrá un 26 por ciento más de presupuesto para ayudas a asociaciones y entidades juveniles. Son 600.000 euros. Además, la cuantía mínima era de 500 euros, y ahora son de 1.000 euros.
Creemos que el asociacionismo fija población en el territorio, y aposrtamos por las asociaciones que llenan de contenido las pequeñas locallidades. Entendemos que a las asociaciones grandes no se las puede premiar por tener 250 socios, porque estando en una ciudad es más fácil. En vez de tener una óptica regional, provincial y local, las ayudas son ahora local, comarcal y regional.
-Qué ha pasado con los espacios para la creación joven?
Fueron concebidos para el emprendimiento y la creación juvenil. Y eso se ha perdido. Algunos se han convertido en casas del mayor, en casas de la juventud. Estos espacios tienen que ir más allá, en ellos hay que hablar de orientación laboral, de los problemas de los chicos en el instituto.
Por ejemplo, en localidades como en Villafranca, donde hemos detectado casos de xenofobia, la dinamizadora está en contacto con la educadora social del instituto. Los mismos chicos van a los mismos espacios, y queremos incidir en la educación no formal.
No vamos a hacer nada sin consultar antes a los jóvenes. Lo primero que hemos hecho ha sido sacar una encuesta que se ha repartido por los espacios, para conocer qué horarios quieren tener, qué actividades quieren tener, cuáles son sus gustos y sus apetencias y sus problemas. Porque si no, no tiene resultado. Si desde mi despacho se me ocurre una idea muy brillante, que no vale al trasladarla a la realidad, no sirve de nada.
Hay que estar con los chavales y las chavalas en la calle, estar con ellos, y lo más normal es que estemos visitando el territorio, visitar su actividad.