El Pleno del Ayuntamiento de Cáceres ha aprobado el nuevo contrato de la zona azul, que dobla el número de plazas de pago y que se ha encontrado con la oposición de vecinos que han accedido al Salón de Plenos.
La sesión plenaria ha aprobado igualmente los cambios que se introducirán en el servicio de autobús urbano, que acarrearán un coste de 300.000 euros y que llevan aparejados una subida en los billetes y abonos. La iniciativa ha contado con el visto bueno de los grupos del PP y C's, y el rechazo de los del PSOE y CáceresTú.
“A ver si vais vosotros en bicicleta”
Los manifestantes han sido convocados por la Plataforma Ciudadana en Defensa de los Servicios Públicos y algunos de ellos han sido desalojados. Durante la sesión la alcaldesa, Elena Nevado, ha pedido que “se deje constancia de las manifestaciones injuriosas que se han proferido aquí hoy”.
Ha sido al final de la votación cuando el público asistente ha comenzado a elevar el tono de voz y se podían escuchar manifestaciones como “sinvergüenzas” y “a ver si vais vosotros en bicicleta”, tras lo que finalmente Nevado ha pedido a la Policía Local que desalojaran a algunas de las personas del público.
La zona azul
El contrato de la zona azul con la empresa concesionaria, Cysex, caducó a finales de septiembre y se ha tenido que prorrogar hasta que estuviera redactado el nuevo texto, que, en principio, preveía aumentar las plazas de aparcamiento de zona azul hasta las 2.500, mientras que ahora son 850, informa Efe.
Finalmente, el Gobierno local llegó a un acuerdo con C's, que se oponía a triplicar el número de plazas, y la ampliación se queda en 2.070 más otras 69 de carga y descarga, y que cuando finalice el horario de esa actividad, pasarán a ser de zona azul.
También hay más de 152 plazas de una nueva zona amarilla, las más cercana a la parte antigua y a las únicamente podrán aparcar los residentes.
Ese aumento de plazas y del perímetro de vías a las que afecta el expediente ha provocado un fuerte rechazo de la ciudadanía y, en este sentido, unas 150 personas se reunieron en el Foro de los Balbos para decidir su presencia hoy en el Pleno como público.
En cuanto al debate desarrollado antes de la votación, la portavoz de CáceresTú, Consuelo López Balset, ha instado a eliminar la zona azul ya que “no supondría ninguna catástrofe para Cáceres y no la hay en Badajoz ni en Plasencia, donde gobiernan ustedes”.
A su vez, el concejal de C's Antonio Ibarra ha aducido que han trabajado “con un principio de responsabilidad” para mejorar la movilidad“ y que las propuestas de su formación ”han permitido reducir la tarifa y el número de plazas“.
Por su parte, el edil del PSOE Andrés Licerán ha manifestado que se trata de un expediente “imperfecto e injusto” para la ciudad con el que “lo único que se intenta es llenar un aparcamiento privado que no funciona”, en referencia al recién inaugurado aparcamiento subterráneo. Por este motivo, el PSOE también ha solicitado retirar zona azul y establecer un sistema gratuito.
Por último, el portavoz popular, Rafael Mateos, ha aseverado que el objetivo es reducir la saturación de tráfico y garantizar el aparcamiento a los residentes con una mayor rotación.
Además, ha destacado que el precio de la zona azul cacereña es de los más bajos de España, que contará con nuevas tecnologías y que garantizará puestos de trabajo.
Casar de Cáceres, en contra
El Ayuntamiento de Casar de Cáceres rechaza el aumento de plazas de zona azul en la capital cacereña aprobado en sesión plenaria porque supone un incremento de costes y “afecta muy considerablemente a los casareños que diariamente acuden a Cáceres”.
El alcalde de Casar de Cáceres y presidente de la Mancomunidad Tajo-Salor, Rafael Pacheco, ha enviado una carta dirigida a la regidora cacereña, Elena Nevado, en la que le pide la “paralización de la decisión” hasta que se puedan encontrar fórmulas que permitan dar respuesta a todas las necesidades en juego.
Pacheco ha argumentado que son “muchos los ciudadanos” que desde Casar de Cáceres y del resto de municipios de la mancomunidad viajan a la capital cacereña a diario, “utilizando los escasos medios de transporte públicos interurbanos o sus vehículos particulares”. Ha aseverado que la medida adoptada “unilateralmente” por el equipo de Gobierno local “va a suponer un incremento de costes para las ya maltrechas economías familiares”.
Además, ha recordado que Cáceres, como capital de provincia y centro económico de toda la zona, recibe a miles de ciudadanos que con su trabajo o con su aportación a la economía cacereña, también “contribuyen a hacer ciudad y deben ser considerados al adoptar los criterios y los acuerdos que van a incidir en su estancia”, informa Efe.
El edil del Grupo Municipal CáceresTú (CCTú) Ildefonso Calvo ha manifestado su rechazo a esta subida porque el transporte público es “un servicio y no un negocio”. Ha criticado que mientras la subida de billetes y abonos supondrá ingresos de 350.000 euros, “los técnicos cifran el coste de los cambios anunciados en 300.000 euros”.
A este respecto, la concejala de Infraestructuras Estratégicas, Montaña Jiménez, ha señalado que las medidas aprobadas (línea Mejostilla-Campus, acceso a urbanización el Junquillo...) “han sido solicitadas por los propios ciudadanos en la Mesa de Transporte” y que para llevarlas a cabo es necesario ajustar los precios.
Por su parte, el portavoz socialista, Luis Salaya, ha subrayado que “con tanta subida de precios van a conseguir que al final este servicio sea deficitario porque la gente deje de usarlo”.
El incremento en las tarifas se ha aprobado con el voto favorable de C's, cuyo portavoz, Cayetano Polo, ha insistido en que estas modificaciones “las han pedido los propios vecinos y hay que pagarlas”; de modo que aboga porque paguen los usuarios, a través del incremento del billete, antes que todos los cacereños.