El PP de Extremadura ofrece a Vox presidir el Parlamento y acordar un programa a cambio del Gobierno regional
El Partido Popular de Extremadura ha ofrecido a Vox la presidencia del Parlamento autonómico a cambio de que los diputados de Abascal voten a la líder del PP, María Guardiola, como presidenta de la Junta. En el pacto propuesto, Guardiola tendría “libertad” para designar a los miembros de su Gobierno. Vox ha exigido formar parte del ejecutivo.
Esta es la propuesta de acuerdo que los populares extremeños han hecho hoy a Vox en la segunda reunión negociadora, en la víspera de que este martes se constituya la Asamblea de Extremadura que es el Parlamento regional. La oferta del PP incluye asimismo quince propuestas medidas programáticas como un “pacto por una educación sin sesgo ideológico” y la derogación de la ley autonómica de memoria para reemplazarla por otra que “sirva a la reconciliación y a la concordia real”.
Poco después de trascender este ofrecimiento, el vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, lo ha rechazado durante una rueda de prensa: “No podemos renunciar a que Vox tenga miembros en el Gobierno [de Extremadura] que garanticen el cumplimiento de cualquier acuerdo”. El número dos de la formación ultraderechista ha dicho que, no obstante, continúan las negociaciones.
La llave de la gobernabilidad en esta Comunidad la tiene Vox y sus 5 diputados que junto a los 28 del PP suman 33, mayoría absoluta en la Asamblea, frente a 32 que suman PSOE (28) y Unidas Podemos (4).
15 puntos “programáticos”
La propuesta, adelantada por La Sexta y hecha pública posteriormente por la propia Guardiola, incluye además otros 15 puntos de acuerdo “programático” para gobernar Extremadura durante cuatro años, y que incluyen la derogación de la ley autonómica de Memoria Histórica de 2018 además de otros apartados como la rebaja de impuestos, en un texto denominado Acuerdo para la gobernabilidad y el cambio político en Extremadura.
También figura un “pacto por una Educación de calidad, libre y sin sesgo ideológico” por el cual hay un compromiso de garantizar “el derecho de los padres a la libertad de elección en la educación de sus hijos”. Igualmente se menciona la “defensa del mundo rural, las tradiciones y la identidad de Extremadura”.
Además, en el PP aboga por relajar la normativa medioambiental y prolongar la vida útil de la central nuclear de Almaraz. “Exigiremos que se rectifique la hoja de ruta para el desmantelamiento de la Central Nuclear de Almaraz, permitiendo la prolongación de su vida útil”, dice el punto número 8.
En el punto número 13 se afirma: “Revisaremos las prohibiciones y limitaciones de la Red Natura 2000 que están ahuyentando e impidiendo el desarrollo de las empresas y la instalación de nuevos proyectos industriales”.
El documento comprometería a Vox a “apoyar la candidatura de la presidenta del Partido Popular de Extremadura, María Guardiola Martín, a la Presidencia de la Junta de Extremadura, en el debate de investidura que se celebre en el parlamento extremeño, garantizando así el gobierno de cambio para nuestra región”.
Pero según añade el texto, ella “ostentará libertad para la confección del gobierno de la Junta de Extremadura, debiendo someterse al seguimiento periódico del cumplimiento de los compromisos que las partes asumen mediante el presente acuerdo”.
Las exigencias de Vox
Pocas horas después veía la luz un texto con las exigencias de Vox al que ha tenido acceso la agencia EFE. Muchas de esas exigencias coinciden en esencia con los puntos de partida para la negociación propuestos por el PP. El partido de extrema derecha es algo más explícito en el veto parental, que introduciría mediante una reforma de la Ley de Educación para garantizar la libre elección de centros, la “neutralidad ideológica” de la enseñanza y que los padres elijan y autoricen el contenido de las actividades extracurriculares. En definitiva, que “ningún lobby ideológico ni de orientación sexual participará en las sesiones escolares”.
También propone “bajada drástica” de impuestos, que se derogue la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura y se impulse una Ley de Concordia y Reconciliación, la reducción del número de consejerías y los organismos “innecesarios que no reportan en el bien general”.
Como en el caso de la Comunitat Valenciana, propone que se promueva una Ley hidrológica para ampliar los regadíos, en concreto en la Zona de Tierra de Barros. Como el PP, también incide en la continuidad de la Central Nuclear de Almaraz.
Violencia “intrafamiliar”
En su línea de negar la existencia de la violencia de género, Vox propone garantizar la asistencia y apoyo a las víctimas de “la violencia intrafamiliar”, en especial a la que sufren las mujeres, los niños y los ancianos. También aboga por un estudio en profundidad sobre el aumento de las agresiones sexuales a mujeres, para determinar sus causas y los perfiles repetidos de los agresores, para poder combatirlos con más eficacia.
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