El 24 de enero se votan en la Asamblea los presupuestos de Extremadura para 2025 y el PP, en minoría, aún no tiene los votos para aprobarlos. Con Vox las negociaciones han saltado por los aires y con el PSOE, en pleno proceso de primarias, esperarán hasta conocer quién de los dos candidatos ejercerá el liderazgo a partir de mediados de enero.
Respecto a los desencuentros públicos que en los últimos días han protagonizado los que fueron socios de gobierno en la Junta de Extremadura hasta el pasado verano, el portavoz del PP en Extremadura, José Ángel Sánchez Juliá, ha advertido este lunes a Vox que la comunidad “no va a ser el laboratorio de experimentos de Santiago Abascal porque aquí no hay problemas con la inmigración”.
Entre las exigencias que la extrema derecha planteó al Ejecutivo de María Guardiola para aprobar sus cuentas se incluía la celebración de consultas populares sobre la inmigración en los municipios que acogen a estas personas, pero el PP entiende que ello “enfrentará a la sociedad y generará problemas donde no existen”.
No obstante, Sánchez Juliá ha asegurado que hasta el 17 de diciembre, cuando se rompieron las conversaciones con Vox, había un 90% de planteamientos en los que coincidían con el partido ultra. Cabe recordar que los diputados de Vox también exigieron contar con dos puestos en la Mesa de la Asamblea, y, por lo tanto, también con más cargos de confianza, y un consejero independiente que velara por el cumplimiento de los compromisos, algo que el PP entendió como regresar al consejo de gobierno de la Junta de Extremadura.
Por ello, el portavoz del PP ha respondido a esta última petición que la comunidad “no está para el juego de la silla porque esto no va ni de personas ni de partidos... esto va del futuro de Extremadura”, aunque en mayo pasado, antes de que se rompiera el gobierno de coalición, el PP aceptó que su entonces socio contara con un diputado en la Mesa del Parlamento.
Ante este escenario, Vox se negó a presentar enmiendas a los presupuestos de 2025 y exigió la retirada del proyecto de ley para elaborar nuevo uno mano a mano con el PP, algo a lo que la presidenta extremeña se ha negado por ahora, lo que obliga a la Junta a intentar un acercamiento con el PSOE. Pero estas conversaciones se van a posponer hasta poco antes de que la Asamblea decida el futuro de las cuentas porque Sánchez Juliá ha dicho que van a esperar a que los socialistas elijan a su líder. Las elecciones primarias serán el 11 de enero y el congreso regional está previsto para el fin de semana siguiente.
“Hay un proceso de primarias abierto en el PSOE y no hay un líder con el que se puedan negociar ahora mismo estas cuentas”, por lo que “debemos esperar a que concluya este proceso interno”, ha afirmado el portavoz regional del PP, que ha dicho también que un eventual cambio en la secretaría regional de los socialistas “puede suponer una ventana de oportunidad para que estas cuentas también salgan hacia delante”.
Entretanto, ha indicado, se estudiarán las 800 enmiendas que los socialistas han presentado a las cuentas, una vía a la que Vox renunció al no formular ninguna, con lo que “han limitado mucho el escenario”.