La Diputación de Badajoz ha revocado la delegación especial en materia de Bienestar Social a la diputada María Luisa Murillo por la situación de impagos a los trabajadores municipales que arrastra el Ayuntamiento de Alburquerque, el cual preside como alcaldesa.
El Gobierno provincial ha informado de que el presidente, Miguel Ángel Gallardo, ha firmado un decreto mediante el cual ha anulado las funciones que desde julio de 2019 ostentaba Murillo y le ha solicitado la renuncia a su acta de diputada.
El presidente le ha comunicado personalmente los motivos que le han llevado a determinar la revocación, basada en la denuncia de los empleados municipales del Consistorio alburquerqueño del impago de las nóminas de varios meses.
Empleados públicos de Alburquerque
Para Gallardo, corresponde a la delegación de Bienestar Social garantizar unos niveles homogéneos de prestaciones sociales a los ciudadanos de la provincia y favorecer su desarrollo personal y profesional en condiciones igualitarias.
No obstante, dicha finalidad es “absolutamente incompatible” con la situación que viven los empleados públicos del ayuntamiento de Alburquerque, con el reiterado incumplimiento y retraso en el abono de sus retribuciones que “lastra y menoscaba el bienestar de los trabajadores”.
Asimismo, considera que el abono de las retribuciones es el derecho “más sagrado y reconocido” que tiene cualquier trabajador, en contraprestación a su trabajo, esfuerzo y dedicación. “No puedo ni debo abstraerme de dicha situación y la única forma que tengo de solidarizarme con esos trabajadores es ser consecuente y revocar las funciones que ahora tenía atribuidas”, ha añadido.
En el mismo decreto firmado este lunes, Gallardo otorga la delegación especial de Bienestar Social al diputado Abel González y se la suma a las de Concertación y Participación Territorial.