PP y Vox en Extremadura pactan menos transparencia: la Asamblea no controlará incompatibilidades de altos cargos

“Quiero luz, puertas y ventanas abiertas que no den opciones a la penumbra”. Son las palabras que la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, pronunció en su toma de posesión hace 11 días. Y ahora, la primera medida legislativa que adoptan PP y Vox, socio de Guardiola en el Gobierno, es eliminar la comparecencia de los altos cargos en la Asamblea con carácter previo a su nombramiento.

Esta exigencia se recoge en el artículo 13 bis de la ley extremeña de regulación del estatuto de los cargos públicos del Gobierno y la Administración, y afecta a consejeros, directores y secretarios generales, jefes de gabinete y responsables de sociedades públicas, consorcios y fundaciones. Estos altos cargos tenían hasta ahora la obligación de comparecer en una comisión del Parlamento para detallar su currículum y experiencia profesional, además de sus intereses, bienes, derechos y rentas. De esta forma, los diputados de todos los grupos políticos tenían la oportunidad de formular preguntas o solicitar las aclaraciones que considerasen necesarias.

Sin embargo, el PP ha impulsado la derogación de este requisito, que ha apoyado Vox con idéntico argumento en el pleno de la Asamblea que se ha celebrado este jueves, porque considera que estas comparecencias “no tienen valor político ni jurídico, no incide en el devenir de Extremadura y retrasa la acción de Gobierno y la toma de decisiones que afectan a los extremeños”, ha defendido su portavoz, José Ángel Sánchez Juliá, porque al ser agosto un mes inhábil, se retrasaría -ha argumentado- hasta octubre la constitución plena de un Ejecutivo en esta comunidad.

A su juicio, la eliminación de este artículo “no afecta a la transparencia” porque estas comparecencias “solo sirven” para que los altos cargos hablen de sí mismos y ha emplazado al resto de diputados a que esperen las comparecencias de los consejeros y consejeras, y sus equipos en las que sí se explicarán las líneas generales de su acción de gobierno “y no de trayectorias profesionales”.

El portavoz de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, ha recordado que ya hace 37 días que comenzó la legislatura con la constitución de la Asamblea y el mantenimiento de la obligatoriedad de que los altos cargos comparezcan de forma previa a su nombramiento es una “complicación” que retrasará la actividad de la Junta.

“No se fían de sus altos cargos”

Las izquierdas han sido muy críticas con la primera medida que han impulsado el PP y la extrema derecha. El portavoz del grupo socialista, José María Vergeles, ha dicho que es un “decretazo”, que “deroga la transparencia y cierra las ventanas”, en alusión a las palabras de María Guardiola. Por eso, ha pedido a ambos partidos que “respeten” las instituciones y expliquen qué creen que va a pasar en esas comparecencias.

Vergeles ha solicitado a la presidenta de la Junta, sin éxito, que retire la propuesta: “No rompa con la transparencia, puede ser el único patrimonio que le quede”.

Para el portavoz de Unidas por Extremadura, Joaquín Macías, que esta sea la primera decisión legislativa del bloque de derecha y extrema derecha es “algo simbólico y premonitorio” y ha afeado que el PP no haya estudiado otras posibilidades “en lugar de evitar la transparencia”.

A su juicio, se habrían podido presentar enmiendas, abordar el asunto con la oposición o incluso habilitar el mes de agosto en la Asamblea en caso de necesidad. Sin embargo, PP y Vox han votado la tramitación por lectura única, por lo que han impedido la presentación de enmiendas.

“Ustedes tienen alergia a los controles democráticos, deciden eliminar en lugar de ver cómo pueden cumplir con la ley, ustedes no son de fiar”, ha afirmado el portavoz de la coalición de izquierdas, que también ha cuestionado el motivo de la eliminación del artículo que obliga a los altos cargos a comparecer en la Asamblea: “No quieren que comparezcan porque o bien no se fían de ellos o tienen conflictos de intereses. En algún momento lo sabremos”.