El mapa político de Extremadura ha cambiado en cuatro años completamente cuando el escrutinio se acerca al 80 por ciento.
Unos resultados que dan la vuelta al arco, teniendo en cuenta que el PSOE pasaría de cuatro a cinco diputados, mientras que el PP pasa de los seis alcanzados en las pasadas elecciones a cuatro, dejándose dos escaños en el camino. Podemos entraría como nueva fuerza con un diputado por Badajoz.