El diputado socialista Jorge Amado está convencido de que la política fiscal del Gobierno de María Guardiola, cuyo objetivo era atraer población, ha “fracasado”, ya que Extremadura ha perdido 1.805 habitantes en el primer semestre del año, diez al día.
Amado ha hecho estas consideraciones este viernes en la Comisión de Hacienda y Presupuestos de la Asamblea de Extremadura, en la que ha preguntado a la directora general de Tributos, Fátima Pablos, por el efecto de las medidas fiscales en la demografía de la región.
El diputado socialista, que se ha apoyado en los datos de la estadística continua de población activa del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha advertido de que Extremadura registró en el segundo trimestre el mayor descenso de España, con 537 habitantes menos.
Amado ha señalado que el Gobierno regional justificó el “festín fiscal para los más ricos” con el único argumento de atraer población y a la vista de estos datos el resultado ha sido “cero”, después de un año de legislatura.
A su juicio, se ha demostrado que era “falso” el argumento de los populares de que “esto era un infierno fiscal con los socialistas” del que la gente se tenía que ir corriendo “por el túnel de Miravete”.
Ha vaticinado que la “medida estrella” que anunció Guardiola en el último debate de la región, la deducción del 50 % en el IRPF a los nuevos residentes- tendrá el mismo impacto que las medidas fiscales anteriores: “nada”.
Amado, que ha considerado que esta medida es “injusta y discriminatoria” con los actuales residentes, ha subrayado que inventiva el “dumping fiscal” y rompe la armonización tributaria.
El diputado socialista ha puesto en duda que alguien vaya a cambiar de residencia por esta “calderilla impositiva”, ya que Extremadura no puede competir “de igual a igual” con otros territorios que tienen muchos más ingresos.
A su juicio, la gente se mueve cuando hay vivienda asequible, trabajo digno y servicios gratuitos y de calidad, es decir, cuando se refuerza el estado bienestar.
Además, ha lamentado que la bajada de la recaudación por esta política fiscal esté “inflando la deuda pública de manera muy preocupante” en una época de bonanza por el dinero que viene de fuera de la región.
No solo cambios de residencia
La directora general de Tributos ha aclarado que los datos de pérdida de población no pueden interpretarse sólo como resultado de movimientos migratorios, porque puede inducir a error, ya que en Extremadura, al haber más defunciones que nacimientos, el crecimiento de la población es “negativo”.
Pablos, que ha calificado de “positivas” las medidas adoptadas, ha explicado que están amparadas por la ley general tributaria, que establece que la fiscalidad es una herramienta para la transformación social y no solo recaudatoria.
También están avaladas, a su juicio, por el principio constitucional de autonomía financiera y por la ley del reto demográfico de Extremadura, aprobada por unanimidad, que incluía medidas tributarias.
Aquí ha hecho un inciso para asegurar que no han encontrado ningún informe de evaluación de esas medidas cuando han llegado a la Consejería de Hacienda.
Pablos ha afirmado que rebajar la presión tributaria a las rentas por debajo de 22.000 euros no es “una política fiscal para ricos”.
Y ha lamentado que el PSOE vea “negativo” la mejora de la deducción hasta un 30 % en el IRPF para arrendamiento de la vivienda habitual, que por primera vez se introduzca la perspectiva de género y que se proteja a sectores como los menores de 36 años.
Además, las medidas tributarias adoptadas también pretenden recuperar a extremeños que se han ido a Portugal, que cuenta con una “fiscalidad privilegiada” para residentes no habituales, y donde no se paga ni impuesto de patrimonio ni de sucesiones.