El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha encontrado un apoyo en Extremadura a su sugerencia sobre la retirada de las ayudas (prestación por desempleo o Ingreso Mínimo Vital) para los parados que rechacen una oferta de trabajo. En este sentido, el presidente de la Junta, el socialista Guillermo Fernández Vara, ha advertido de que las políticas de protección “no pueden ser una rémora para el progreso”.
Fernández Vara ha explicado que el pasado martes tuvo la oportunidad de conversar en Mérida con el líder sindicalista, donde en privado abordaron precisamente este asunto porque “autónomos y empresarios me habían explicado por la mañana el gran problema que tienen en Extremadura para encontrar trabajadores”. A su juicio, es una situación “paradójica” que no haya personas dispuestas a aceptar un empleo en una región donde la tasa de paro es superior al 17%.
Por esto, el presidente extremeño ha afirmado que se debe abordar este asunto “sin desprestigiar las ayudas a los más vulnerables”, pero, al mismo tiempo, ha matizado que las ofertas deben corresponderse con un “empleo digno y bien retribuido y dentro de las condiciones que recojan los convenios colectivos”.