El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha firmado este lunes el decreto de convocatoria de las elecciones a la Asamblea de Extremadura para el próximo 26 de mayo con un mensaje de agradecimiento a su Gobierno y a los grupos parlamentario por su disposición al diálogo.
Tras una legislatura con un Ejecutivo sin mayoría absoluta, en la que Extremadura ha alcanzado unas cifras “que nos permiten ser optimistas”, Fernández Vara ha convocado los comicios en virtud de la potestad que le confiere el artículo 17.2 del Estatuto de Autonomía.
“No esperen de mí una campaña de broncas ni de crispación, no lo voy a hacer, la palabra la tienen los ciudadanos y las ciudadanas de esta tierra”, ha afirmado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
Balance de legislatura
Ha recordado que el 4 de julio de 2015 tomó posesión del cargo con la prioridad de recuperar la igualdad de oportunidades en la región y ser útil a los extremeños, “convencido de que aquí estamos para servir, no para mandar”.
Y lo hizo con un gobierno que debía transitar por el ‘camino del diálogo, algo que a su juicio se ha conseguido como demuestra la aprobación de los cuatro presupuestos de la legislatura y de 38 leyes, por lo que ha agradecido la disposición de los grupos parlamentarios.
En un balance de estos cuatro años, ha destacado mejoras en áreas como la educación, donde el transporte escolar, los libros de texto y las becas para comedor “han dejado de ser un problema”. También en sanidad, “una de nuestras prioridades”, donde “no ha sido fácil equilibrar las listas de espera”, a las que hubo que incorporar más de 90.000 citas no programadas.
“El normal funcionamiento de la sanidad y la educación en Extremadura son las mejores banderas de la igualdad y responden al encargo que los ciudadanos me hicieron hace cuatro años”, ha aseverado el jefe del Ejecutivo.
Según ha explicado, una vez garantizado el acceso a los servicio públicos fundamentales, se ha dedicado a propiciar los instrumentos necesarios para generar más empleo y de calidad, con la aprobación de leyes como las de urbanismo, para una administración más ágil o de grandes instalaciones de ocio.
Incremento de las exportaciones
Ha añadido que las exportaciones han alcanzado los dos mil millones de euros por primera vez, lo que revela que “las empresas extremeñas están haciendo las cosas meridianamente bien”, informa la Agencia Efe.
Y a ello ha sumado que la cifra de negocio de Avante en la demanda de suelo industrial se ha quintuplicado, que la capacidad productiva industrial ha aumentado un 14,4 % en el primer trimestre, y que el número de trabajadores autónomos se eleva a 80.597 autónomos, 15.000 más que en el segundo trimestre de 2015.
“Una de las mejores decisiones” de este periodo se ha tomado en el país vecino con la recuperación del proyecto ferroviario de la línea Lisboa-Sines-Évora-Elvas, ha añadido Fernández Vara, que ha agradecido una “extraordinaria comunicación” con los dos últimos gobiernos de España, así como su “leal colaboración” en el cumplimiento de lo acordado con Extremadura.
40 años de las elecciones democráticas
Por otro lado ha trasladado su gratitud a los alcaldes y a las diputaciones provinciales porque una región como Extremadura “no puede resolver sus problemas desde solo un nivel de gobernanza”.
Este agradecimiento lo ha hecho extensivo a los medios de comunicación y a los miembros del Consejo de Gobierno y de la Junta de Extremadura.
“Confío plenamente en los ciudadanos, en los trabajadores y empresas de esta tierra, ellos son quienes han propiciado que los parámetros de la región hayan evolucionado favorablemente”, ha aseverado Guillermo Fernández Vara, para quien la región dispone de los recursos necesarios para atraer inversión.
“Las debilidades con las que se nos definía en otros tiempos son hoy fortalezas para quienes estudian el mercado o analizan la economía”. “Extremadura no puede esperar, por ello debemos no perder tiempo alguno en discusiones inútiles, consensuar todo aquello que como región nos haga crecer”, ha agregado.
Se debe redistribuir la riqueza “con una fiscalidad justa” que genere riqueza y empleo de calidad y todo ello con un desarrollo “armónico” entre los núcleos de población grandes y pequeños, ha sentenciado el jefe del Ejecutivo.