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Vara avisa de que si el Gobierno interviene Extremadura, deberá asumir también la gestión de la Comunidad

Pablo Sánchez / Pablo Sánchez

Desde finales del pasado año, el ministro Montoro conoce que las cuentas extremeñas están desbocadas y que la región no cumple ninguno de los objetivos del déficit. Y sin embargo no hizo nada, no tomó ninguna medida, hasta que los socialistas no han llegado al Gobierno.

Ese es el malestar, tremendo, que se ha instalado en el nuevo gobierno extremeño al leer la carta que el secretario de Estado de Administraciones Públicas Antonio Beteta ha enviado al presidente de la Junta el pasado 8 de julio, un día después de que Vara nombrase a la consejera de Hacienda. En esa carta, Beteta insta a la Junta a cumplir al detalle el plan económico que culmina en 2018 con el déficit cero. En caso contrario, sostiene Beteta, Hacienda adoptará las medidas previstas en el artículo 25 de la ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

El título del artículo al que alude Beteta deja poco margen a la interpretación ya que se denomina “Medidas coercitivas”, y contempla que en el caso de que una Comunidad no presente el plan de ajuste requerido “el Gobierno podrá acordar el envío, bajo la dirección del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, de una comisión de expertos para valorar la situación económico-presupuestaria de la administración afectada. Esta comisión podrá solicitar, y la administración correspondiente estará obligada a facilitar, cualquier dato, información o antecedente respecto a las partidas de ingresos o gastos. Las medidas propuestas serán de obligado cumplimiento para la administración incumplidora. No se podrá autorizar ninguna operación de crédito, ni la administración correspondiente tendrá acceso a los mecanismos de financiación previstos en esta Ley hasta que dichas medidas hayan sido implementadas”.

Esa carta ha caído en el seno del gobierno extremeño como una directa amenaza de intervención por parte del Gobierno de la Nación. Y en una comparecencia que ha hecho Fernández Vara este sábado ha dejado un recado para los remitentes de la carta: si Hacienda interviene Extremadura tal vez tenga que hacerse cargo no sólo de las cuentas, sino también de la gestión de la Comunidad.

Se sabía, pero no se hizo nada

Fernández Vara resalta que esa amenaza de intervención viene derivada de Gobierno de Monago, cuya gestión económica califica de “puro desastre”.

El presidente extremeño ha dicho que no va a contestar a esta carta de Beteta y que hoy mismo ha pedido una reunión con Montoro para hablar de la situación, tras insistir en que él está dispuesto a cumplir con la ley pero no a costa de “recortar los derechos fundamentales de la gente”, la educación y la sanidad. Si se le obliga a eso, ha insistido, tendrá que ser el Gobierno central, en virtud del artículo 25 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el que asuma la gestión de la comunidad autónoma. Vara se ha preguntado “por qué no se ha hecho nada” si ya se sabía el pasado 31 de diciembre que se estaban incumpliendo todos los parámetros de sostenibilidad financiera y “por qué se le ha permitido al gobierno del PP que se saltara todo a la torera”.

Datos muy negativos

En su comparecencia público, Vara ha dado detalles sobre la situación económica de las cuentas de la región, en base al informe que le pasado el gobierno saliente, y esos datos son muy negativos. Así, el periodo medio de pago global a proveedores era en el mes de mayo en Extremadura de 109,98 días, algo que se eleva a los 330 días en el caso de la industria farmacéutica. Vara ha destacado que la legislatura de Monago termina con un 2,45 por ciento de déficit, que son casi 400 millones de euros y con “con 300 millones de euros reconocidos en el informe de transición, gastados y no pagados ni sabiendo de dónde se van a pagar”. Fernández Vara ha acusado al Gobierno de José Antonio Monago de “mentir y engañar todo el tiempo” y le ha pedido que abandone esta estrategia en la oposición. En ese sentido, ha manifestado que él “no va a mirar para atrás”, excepto que ellos persistan en su actitud, ya que está dispuesto “a actuar con toda contundencia para poner en evidencia a los mentirosos”. También ha destacado que, ante la difícil situación a la que se enfrenta, actuará “con toda la responsabilidad” que se le requiere, pero ha pedido asimismo “respeto” para Extremadura por parte del Gobierno central y responsabilidad y colaboración para solventar los problemas.

Teniente no quiere alarmas

La portavoz del grupo parlamentario popular, Cristina Teniente, ha justificado el que el anterior gobierno no presentase un plan de ajuste que le había pedido Hacienda para no “condicionar al gobierno siguiente y darle la posibilidad de hacer los ajustes en ingresos y gastos que consideren oportunos en el presupuesto”.

La ex vicepresidenta y responsable del área económica en el anterior gobierno dice ahora que los ajustes que no hizo el anterior gobierno se pueden hacer ahora, y sin tocar los servicios esenciales.

En esa misma línea, Teniente reclama a Vara “que se deje de asustar y cumpla su responsabilidad, como hicimos todos en situaciones económicas y sociales mucho más complejas”.

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