El Grupo de Vox en el Parlamento extremeño ha dejado claro que este mismo año se derogará la Ley de Memoria Histórica de Extremadura, mientras que el PSOE le ha advertido de que aunque hagan esto, la ley de ámbito estatal es de obligado cumplimiento.
La memoria histórica ha enfrentado a la derecha y a la izquierda este jueves en la Asamblea de Extremadura, durante el debate de las 149 enmiendas parciales presentadas por la oposición, 119 por el PSOE y 30 por Unidas, a la sección 15 del proyecto de presupuestos de la comunidad autónoma para 2024, correspondientes a la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, ninguna de las cuales prosperará ante la negativa de PP y Vox.
Tanto la diputada de Unidas Nerea Fernández Cordero como la del PSOE Ana Fernández han dejado claro que no van a consentir que se incumpla el derecho internacional con respecto a la memoria histórica ni la ley nacional en esta materia.
En esa misma línea el parlamentario socialista Ricardo Utrera ha acusado al Gobierno de María Guardiola de “condenar de nuevo al olvido a las víctimas y de seguir blanqueando el golpe de estado y la dictadura”.
Por su parte, la diputada popular María Rodríguez ha criticado la baja ejecución del anterior gobierno de la Junta en esta materia y ha manifestado que “una cosa es el olvido y otra muy distinta escribir la historia con fines partidistas”, además de abogar por “cerrar heridas”, como ocurrió, ha dicho, con la Transición.
El diputado de Vox Álvaro Sánchez Ocaña se ha erigido en portavoz del gobierno de coalición con el PP para insistir en que la memoria histórica “tiene sus días contados en Extremadura” por ser una ley sectaria y que, a su juicio, falsea la historia.
Falta de diálogo
Con respecto al debate de otras enmiendas, tanto Unidas como el Grupo Socialista han criticado la carencia de voluntad política del PP para llegar a un mínimo acuerdo y la falta absoluta de predisposición al diálogo, además de acusar al Ejecutivo de Guardiola de hacer oposición a la oposición.
La socialista Ana Fernández ha defendido las enmiendas de su grupo para avanzar en una política cultural igualitaria, que llegue a todos los rincones de Extremadura y ha puesto de relieve la hipocresía de Guardiola al recortar en más de dos millones la sección de cultura, mientras hizo un elogio de ella en su mensaje de fin de año en el Museo Helga de Alvear de Cáceres.
Por su parte, el también socialista Álvaro Sánchez Cotrina ha defendido las iniciativas en favor de la profesionalización del sector turístico, la colaboración público privada y el diálogo social.
En el apartado de patrimonio, el arqueólogo José Ramón Bello, por parte del PSOE, ha dejado claro que los primeros presupuestos del Gobierno PP-Vox son “nefastos” para los espacios patrimoniales y arqueológicos de la región y supondrán “un frenazo en la gestión del patrimonio”.
Por parte de los grupos que sustentan al gobierno se ha defendido la idoneidad de los presupuestos en Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes y se ha criticado la baja ejecución del Ejecutivo anterior en esta y en otras materias.