El Vox de ahora en Extremadura tiene poco que ver con el partido que pactó con el PP de María Guardiola a principios de la legislatura un Gobierno de coalición. Si entonces sus cinco diputados parecían cómodos y poco exigentes con sus socios para que cumplieran el acuerdo. Ahora, con la coalición rota, la extrema derecha no tiene esas ataduras y no ahorra en calificativos, amenazas políticas y presiones a sus exsocios.
El portavoz de Vox en la Asamblea, Óscar Fernández Calle, ha recordado en el debate presupuestario de este viernes que su formación es la única con la que puede contar el PP para aprobar los presupuestos de 2025, que a pesar de su minoría, ha elaborado en solitario y ha presentado sin contar con los apoyos necesarios. Por eso, se ha dirigido a la presidenta María Guardiola para pedirle que deje de “menospreciar a sus cinco diputados y 50.000 votantes porque, al hacerlo, usted queda retratada”. Y ha añadido: “En el pecado lleva la penitencia”.
Guardiola se negó a pactar con Vox y darle cabida en el Ejecutivo autonómico. “Yo no puedo dejar entrar en el gobierno a aquellos que niegan la violencia machista”, así como a quienes “deshumanizan” a los inmigrantes o “colocan una lona y tiran a la papelera la bandera LGTBI”, dijo en junio de 2023, aunque después la extrema derecha entró en la Junta de Extremadura.
Después, a pesar de ser socios, renegó de Vox e incluso el PP hizo que no prosperasen medidas ideológicas del partido ultra como, por ejemplo, la posibilidad de que los padres y madres pudieran censurar contenidos educativos en los centros escolares.
Sin embargo, la extrema derecha tiene más poder fuera que dentro del Gobierno y desde que a principios de verano se rompió el acuerdo con el PP ha conseguido el compromiso del PP para poner en marcha el macroproyecto de regadío de Tierra de Barros, la creación de una oficina antiokupación o nuevas rebajas fiscales.
Pero en mitad de la tramitación del presupuesto para 2025, María Guardiola ha vuelto a menospreciar a Vox. En una entrevista el miércoles en la Cadena Cope dijo que el tiempo la ha dado la razón porque ahora Vox está fuera de la Junta de Extremadura y que el partido ultra “sale de donde se trabaja”.