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Vox le recuerda a Guardiola su pacto en Extremadura y exige la implantación del veto parental en las aulas

El diputado de Vox, Óscar Fernández Calle, y el líder de la formación en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, este martes en la Asamblea

Santiago Manchado

Mérida —

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Vox está siendo un socio de gobierno dócil para el PP en Extremadura. Sin embargo, el líder de la formación de extrema derecha, Ángel Pelayo Gordillo, ha recordado a la presidenta, María Guardiola, que aún quedan por cumplir numerosos aspectos de su pacto, entre los que ha mencionado el veto parental en las aulas, la eliminación de las subvenciones “a los mal llamados sindicatos mayoritarios” y a la cooperación al desarrollo, o la ampliación en la rebaja de impuesto y precios públicos.

Después de que Guardiola no mencionara a Vox en ningún momento durante su discurso de 90 minutos del lunes en el debate del estado de la región, Gordillo ha subrayado al inicio de su intervención que es presidenta gracias a un gobierno de coalición entre PP y Vox, que firmaron un pacto hace un año “que debe ser la guía de la legislatura”. En este sentido, el portavoz de extrema derecha se ha mostrado partidario de la devolución de las competencias en Sanidad y Educación para que las asuma el Estado en todo el país, pero ha avisado a la presidenta que el acuerdo incluye la “neutralidad ideológica de la enseñanza” y la “libre elección” de centros en todas las etapas.

Gordillo ha afirmado que el “criterio” de los padres “debe prevalecer siempre en la educación” y ha avisado de que su formación “insistirá” en el derecho constitucional que asiste a los padres “para que sus hijos reciban la formación que esté de acuerdo con sus convicciones”.

Este asunto, el de la censura de los padres en los contenido educativos, ya abrió una grieta entre los socios de gobierno el pasado otoño. Vox siempre ha defendido que se trata de un compromiso recogido en el pacto, concretamente se trata de la medida 32, pero el PP ha negado que hablar de “neutralidad ideológica” suponga la implantación del conocido como 'pin parental'.

La extrema derecha también ha focalizado parte de su intervención en las subvenciones que reciben los sindicatos y la cooperación al desarrollo. María Guardiola se comprometió en el pacto a una “reducción considerable” del dinero público que reciben la patronal y las organizaciones de trabajadores y el recorte incluido en los presupuestos de 2024 ha sido insuficiente a juicio de Vox. Como lo es el tijeretazo de un 800% en las cuentas de cooperación.

Gordillo también ha mencionado la profundización en la reforma fiscal puesta en macha el pasado otoño con la rebaja del IRPF, la eliminación del impuesto de Patrimonio y el dirigido a los grandes tenedores por las viviendas vacías. Según ha dicho, todas eran “medidas urgentes y reclamadas por los extremeños” y ha exigido ahora la bajada del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y el de matriculación, eliminar para más contribuyentes el impuesto sobre sucesiones y donaciones, seguir reduciendo el IRPF, degravaciones para las familias y revisar las tasas de precios públicos, especialmente en materia de instalaciones en viviendas, industrias agroalimentarias y actividades agropecuarias. 

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