El empleado de la empresa que tiene arrendada las fotocopiadoras municipales de Navalvillar de Pela (4.700 habitantes), no se creía la lectura de actividad que se acababa de encontrar, 20.128 impresiones a color en el mes de mayo de 2015, cuando en su libro de registro la cantidad habitual oscilaba entre 100 y 350, o sea cien veces menos.
Habían pasado ya las votaciones, y por la puerta del ayuntamiento salía un equipo de gobierno del PP y entraba otro del PSOE, que se encontró una factura extraordinaria de 3.000 euros en fotocopias.
Con las indagaciones se averiguó el motivo. Los diversos departamentos municipales explicaron que no habían hecho tal encargo a la biblioteca de Vegas Altas, pedanía de 300 habitantes perteneciente a Navalvillar. Finalmente la empleada de la misma explicó que le habían ordenado que se imprimiera allí el boletín con el que el PP local despedía la legislatura y hacía balance ante los vecinos de sus cuatro años de gestión.
Los populares habían usado bienes municipales para una publicación del partido, y el nuevo equipo de gobierno socialista, con el alcalde Francisco Javier Fernández, les exigió que pagaran la factura, bajo advertencia de ir al Juzgado en caso contrario.
El asunto fue a un pleno municipal del pasado mes de octubre, y se aprobó con los votos del PSOE una moción para que pagaran 3.000 euros, o 1.750 en concepto de daños, y con cualquiera de esas cantidades quedaría zanjado económicamente el asunto.
En esa moción los concejales del PP se abstuvieron pero reconocieron la irregularidad cometida. Marimar Rodríguez, portavoz del grupo, explicó según el acta que tenían intención de pagar y resarcir así al Ayuntamiento, para lo cual estaban haciendo gestiones, y otro concejal popular añadió que el error había sido editar el boletín como Partido Popular y no como Ayuntamiento.
“Error no, es que el Ayuntamiento ya no podía editar esa publicidad porque habría sido delito electoral, se les había pasado el plazo”, apunta el actual alcalde socialista Francisco Fernández.
Pero a pesar del reconocimiento de deuda no pagaban, “y todos los requerimientos que les hemos hecho desde entonces los han recurrido”, añade el alcalde. En el pleno ordinario de mayo ha vuelto a aprobarse la misma moción, con el mismo resultado, “y si no pagan ya no descartamos ir a los tribunales”.
Hace poco más de un año saltó otro escándalo cuando varias entidades oficiales certificaron que el entonces alcalde popular, Manuel Sánchez, no asistía a las reuniones por las que cobraba, y él respondía con una sentencia: “Lo que pasa es que lo que no son capaces de ganar en las urnas, los socialistas lo quieren ganar en los tribunales”.
La sentencia se la llevaron por delante los ciudadanos y las urnas en mayo, los socialistas ganaron las elecciones por 300 votos (partían con una desventaja de 500), el reparto de concejales dio un vuelco y la mayoría absoluta pasó al PSOE.
El actual alcalde Francisco Fernández advierte de las consecuencias judiciales que este asunto de las fotocopias podía tener para tres de los cinco concejales del PP, imputados por cobros irregulares hechos por el anterior alcalde años atrás.
El Partido Popular no ha querido manifestarse sobre este asunto del boletín electoral.