Promueven cadena humana para rechazar el plan director del hospital provincial de Badajoz

La Plataforma en Defensa del Antiguo Hospital Provincial de Badajoz formará una cadena humana el próximo 12 de noviembre con la que rodeará el histórico inmueble para pedir que el plan director planeado por la Diputación pacense no convierta al edificio en “algo irreconocible”.

La cadena forma parte de la manifestación en Badajoz para decir “no” al “plan destructor” ideado por la Diputación de Badajoz, según Alonso Sánchez, miembro de la plataforma.

El colectivo entiende que ha sido “engañado” por la Diputación de Badajoz, pues en las reuniones mantenidas con la institución se hicieron una serie de propuestas que finalmente “no se cumplieron”.

En este sentido, el arquitecto Javier Teijeiro ha lamentado que se prometiera un concurso de ideas donde intervendrían arquitectos y que se haya llevado a cabo un concurso administrativo con unas bases y un pliego de condiciones “bastante dudosos desde el punto de vista de la transparencia”.

Además “había el compromiso” de que el Colegio de Arquitectos y los profesionales intervendrían en el concurso “y no ha sido así”, ha lamentado.

En su opinión, se trata de una operación de “fuerte calado intervencionista”, que precisa de una mesa técnica con todos los agentes sociales para llevarse a cabo.

La manifestación partirá del Ayuntamiento, para pedir a la administración municipal que se posicione en contra del Plan Director, y continuará por la calle Obispo San Juan de Ribera, para finalizar en el antiguo hospital provincial.

Además, la plataforma continuará realizando mesas informativas para instar a la ciudadanía a que participe en las acciones en contra de la iniciativa de la Diputación.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, José María Soriano, opina que el inmueble debe ponerse en uso “cuanto antes”, pero no “a cualquier precio”, y por tanto rechaza que se pretenda abrir el inmueble “en canal” para destinarlo a una dotación comercial.

“El Plan Director destroza el edificio, pues no adapta los usos al inmueble ni lo rehabilita, y además lo convertirá en otra cosa de lo que ha sido desde el siglo XVIII”.

En su opinión, se trata de un plan “agresivo” realizado sin tener en cuenta a los colegios profesionales, expertos y ciudadanía de Badajoz, y por tanto es el momento de decir “basta ya” a una iniciativa tan “arbitraria”.