El Grupo Municipal del PSOE en Cáceres ha pedido a la alcaldesa Elena Nevado que “cese la persecución” hacia la concejala socialista María Ángeles Costa, después de que un informe de la Jefatura del Servicio de Administración Local de la Consejería de Medio Ambiente y Territorio, haya dejado claro que la edil socialista no incurre en ninguna incompatibilidad por simultanear su trabajo con su cargo público como concejala.
El grupo del PP sembró dudas en febrero pasado sobre un posible conflicto de intereses, durante el debate sobre la tasa municipal a las terrazas, en el que Costa se opuso a su elevación.
Los populares dijeron que iban a pedir un informe jurídico a la secretaría municipal, de si Costa podía participar o no en votaciones que afectaran a empresarios y comerciantes, y a su vez el portavoz del PSOE, Luis Salaya, solicitó otro informe, a la Junta.
Ahora este último informe, enviado directamente por la Junta a la alcaldesa Nevado, ratifica según Salaya que puede ejercer ambas funciones ya que Costa no tiene dedicación ni exclusiva ni parcial en el Ayuntamiento, y que la legislación electoral se centra solo en las incompatibilidades de los concejales en los que concurren alguna de estas dos circunstancias.
Que cambie la cosa
Para Salaya “ahora que ya ha quedado claro para todo el mundo,y esperamos que también para el equipo de Elena Nevado”, que María Ángeles Costa no incurre en ninguna incompatibilidad, “esperamos que cambie la actitud del Gobierno local”.
“Esperemos que terminen estos tics antidemocráticos que parece que tiene algunas veces la alcaldesa, Elena Nevado, que finalice el acoso y la persecución a nuestra concejala y haya un cambio de actitud”.
A la vez ha exigido al equipo local de Gobierno que de a conocer el informe que el portavoz municipal, Rafael Mateos, dijo que iban a solicitar a la Secretaría General del Consistorio. “¿Se llegó a pedir ese informe o no? ¿Existe y quieren ocultarlo”.
Salaya ha recordado que durante la pasada legislatura de gobierno del PP en Extremadura y en Cáceres, una hermana de la alcaldesa era directora general de Formación en la Junta, organismo que adjudicaba cursos a una empresa en la que figuraba como accionista una tercera hermana.