La Asociación Natura 2000 ha organizado una ruta senderista para el próximo domingo, día 6 de noviembre, a las minas de Cáceres, con el fin de revivir la historia de la minería en la ciudad.
La ruta partirá a las diez de la mañana desde la sede de la Asociación de Vecinos Ruta de la Plata, junto al colegio Licenciados Reunidos, y llevará a los participantes, con un recorrido total de 12 kilómetros de dificultad baja, por los restos de minas tan emblemáticas como La Abundancia, La Esmeralda, San Salvador o María Estuardo.
Con esta iniciativa, según Natura 2000, se pretende dar a conocer a los cacereños el patrimonio minero que tanta importancia tuvo en la historia del último siglo de la capital cacereña, desde que en el año 1864 el Comisario de Policía Francisco Lorenzo y Diego Bibiano González encontraran una piedra blanca en la falda occidental del cerro de Cabeza Rubia, que resultó ser fosfato de cal con una riqueza del 62%.
De igual forma, desde la asociación pretenden que no quede en el olvido la figura del político liberal Segismundo Moret y Prendergast, ministro con Sagasta y empresario que impulsó la explotación minera y dio su nombre al asentamiento de obreros de las minas que hoy es una barriada cacereña, Aldea Moret.
Segismundo Moret consiguió la construcción en 1880 del ferrocarril que enlazaba Cáceres con Lisboa, lugar y puerto de embarque de los fosfatos hacia toda Europa, lo que dio prosperidad a la ciudad durante más de ochenta años, una aventura calificada por algunos historiadores, como Fernando J. Berrocal, como la mayor experiencia industrial que ha tenido Extremadura.
Natura 2000 quiere también denunciar el estado de abandono de esta ruta, así como de los restos de las minas, algunos de los cuales se han convertido en auténticos vertederos, como la Mina de San Salvador, que sufre “el expolio, el gamberrismo con pintadas en sus muros y la más absoluta dejación en su conservación”.
La ruta se incluye en el programa “Cáceres, Naturalmente”, apoyado por el Instituto Municipal de Juventud, que pretende fomentar a través del senderismo el conocimiento medioambiental de la ciudad y descubrir a los jóvenes imágenes espectaculares de un Cáceres para muchos desconocido, al mismo tiempo que abrir nuevas posibilidades para el creciente turismo de la ciudad.