En una fecha marcada en rojo para los trabajadores, doce familias de trabajadores en paro han decidido ocupar otras tantas viviendas vacías en Mérida.
En las primeras horas de esta jornada reivindicativa, las familias han entrado en un grupo de viviendas de la urbanización La Calzada. En un comunicado hecho público por los ocupantes de las casas se explica que “se trata de 12 familias de trabajadores en paro a las que se niega el derecho a una vivienda digna. Familias como la de Cecilia Martín Saturnino, de 37 años de edad, amenazada de desahucio, madre separada con cinco hijos a cargo, cuatro de ellas menores de edad, que solicitó la renta básica de inserción en agosto de 2013 y a la que todavía no se la han pagado. O la de Jesús, de 38 años, padre de una niña y parado que no cobra ya subsidio, amenazado de desahucio por el BBVA. Y así, hasta 12 familias condenadas a la miseria, a vivir sin trabajo y sin casa”.
Viviendas de Catalunya Caixa
Las viviendas ocupadas pertenecen a Catalunya Caixa, entidad en la que el Estado ha inyectado 12.000 millones de euros, algo más del doble más del presupuesto anual de la Junta de Extremadura. Las viviendas pertenecen al llamado banco malo (la SAREB). Las familias que han ocupado las viviendas aspiran a conseguir un alquiler social.
Las familias han decidido llamarse Corrala Dignidad 1º de Mayo. Han elegido esta fecha para simbolizar así la lucha de la clase obrera por sus derechos al trabajo y a la vivienda. En ese comunicado que han difundido pocas horas después de su acceso a las viviendas, reclaman que se ponga fin a la política de desahucios y a la coacción de la miseria, planificada por los gobiernos.
El Campamento Dignidad de Mérida ha manifestado su “total apoyo a la lucha de las familias”.