Solo el 25 por ciento de los proyectos científicos y contratos de investigación que ha firmado la Universidad de Extremadura (UEx) han sido desarrollados por mujeres, según datos presentados en la jornada 'El papel de la mujer en el desarrollo de la inteligencia universal, celebrada este lunes en el Centro Universitario de Mérida para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que ha puesto el foco en la brecha de género que aún existe en el ámbito de la investigación científica.
En ella han participado la consejera de Igualdad y Cooperación al Desarrollo, Isabel Gil Rosiña; el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España; la catedrática en Estadística e Investigación Operativa de la Universidad Carlos III, Rosa Elvira Lillo; la investigadora y profesora sustituta de la UEx, Mercedes Paoletti; y la directora de la Oficina de Igualdad de la UEx, Silvia Soriano, quien ha apuntado que el 80 por ciento de la financiación dirigida a proyectos de la UEx va destinada a hombres.
Al respecto, Lillo ha señalado que las actuales cifras relativas a la brecha de género no son “muy halagüeñas”, de ahí la importancia de eventos como éste para concienciar a la sociedad de “dar el empujoncito”. Según la catedrática, la brecha tecnológica va a marcar la diferencia de sueldos y de posicionamiento social, lo que unido a la brecha de género “sería muy perjudicial para el entorno de las mujeres”.
En este sentido, ha asegurado que en el ámbito tecnológico la proporción de investigadoras es mucho menor respecto a la de hombres, “y si nos vamos a puestos un poco más relevantes todavía decrece aún más”.
Lillo ha recalcado que España tiene un problema “muy grave” con la falta de vocación científica debido a un fallo estructural en la manera en que se enseñan las matemáticas en los periodos más tempranos de la educación. “En cuanto la gente empieza a no entender las matemáticas, su belleza, un razonamiento deductivo y la aplicación de lo que está dando, se desanima a ir hacia vocaciones científicas, que obviamente tienen la matemática detrás como sustancia indispensable”, ha opinado.
Además, existe una tendencia por parte de las mujeres a las profesiones “asistenciales” que “den un sustento social”, ha señalado Lillo al mismo tiempo que ha trasladado un mensaje a la población femenina a plantearse nuevos objetivos. “También tenemos robótica dedicada a investigar sobre aplicaciones que ayuden por ejemplo al alzheimer o al cuidado de los mayores”, ha resaltado.
Por su parte, Paoletti, que se ha especializado en el campo de la teledetección, ha destacado que los estudios de informática no sufren el paro estructural que sí existe en otros sectores, por lo que ha animado a otras mujeres a estudiarlo. “En los cursos suele haber tres o cuatro mujeres, antes había más, no sabemos muy bien por qué ese bajón ahora, y lo que estamos pretendiendo con estas jornadas es precisamente relanzar un poco la informática, que se apunte más gente, sobre todo más chicas”, ha dicho.
Paoletti, Premio de Investigación en la Sociedad Científica Informática de España, ha sido galardonada por el impacto de sus aportaciones en el ámbito de la aceleración del procesamiento de imágenes hiperespectrales.
La investigadora ha señalado que “los científicos nunca paran” pero necesitan más estabilidad para la investigación, “un poquitín más de esfuerzo en el campo científico y poder crear un tejido científico importante”, ha incidido.