El 44% de la superficie quemada en Extremadura en época de peligro alto ha sido por incendios intencionados

Extremadura ha registrado 426 incendios forestales durante la época de peligro alto, que han quemado 9.400 hectáreas, con cinco grandes incendios -ninguno en la zona norte y fundamentalmente en áreas de pasto y monte bajo-, una cifra que está en la “media” del último decenio y por debajo de las 13.000 hectáreas de la campaña anterior.

El 53% de la superficie quemada ha sido consecuencia de negligencias o accidentes en el campo, el 44% han sido incendios intencionados y el 3% debido a causas naturales o desconocidas, según ha detallado a los medios el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero.

Extremadura se encuentra desde el martes en la época de peligro bajo ya que, por las condiciones meteorológicas, los riesgos de que se produzcan estos incidentes son menores.

El consejero ha considerado que ha sido una “buena temporada” en cuanto a incendios, en la que afortunadamente no ha tenido que intervenir la Unidad Militar de Emergencias (UME), lo que es “muy buena señal”, y cree que “la concienciación de la sociedad ha ayudado a que este año haya habido menos incendios”. En este sentido, ha dado las gracias a los extremeños por “cuidar nuestros bosques” y “proteger nuestro magnífico patrimonio rural.

Al mismo tiempo, ha ensalzado la “fantástica labor” que desempeñan todos los componentes del Plan Infoex: su director general y a su equipo, los bomberos forestales, del Ministerio, de las Diputaciones, los agentes del Medio Natural, Guardia Civil y Cruz Roja, entidad a la que se encomendó “avituallar a nuestros guerreros de fuego”.

El balance arroja una media de 22 hectáreas afectadas por incendio, lo que significa que se ha actuado “rápido”, tanto en el aviso por parte de los agentes del Medio Natural o de la sociedad a través del 112 como en la intervención de los medios de extinción.

Ha habido cinco grandes incendios, que han afectado fundamentalmente a zona de pasto y monte bajo, cuatro de ellos en la provincia pacense. Se trata de los ocurridos en los términos municipales de Campanario, que fue producto del choque de un pájaro contra una línea eléctrica; de Ribera del Fresno, que fue provocado probablemente por un cigarrillo; de Fuente del Maestre, igualmente provocado; y de Cabeza del Buey, debido a una cosechadora. El otro gran incendio se ha registrado en el municipio cacereño de Talaván que tuvo su origen en “una fotovoltaica”.

“Afortunadamente no han sido incendios en la zona norte de Extremadura que, quitando el incendio de Nuñomoral, prácticamente ha salido indemne este año, cosa que es de agradecer porque sería muy difícil la recuperación del bosque en la zona norte”, ha precisado.

El titular de Gestión Forestal y Medio Rural ha recalcado la importancia de que los ciudadanos “extremen las precauciones”, especialmente para reducir ese porcentaje del 53 % de superficie quemada por negligencias o accidentes.

En comparación a otras campañas, ha señalado que la que acaba de finalizar se encuentra “prácticamente en la media del último decenio”, con unas 3.600 hectáreas menos quemadas que la del pasado año que “empezó desgraciadamente muy fuerte por el incendio de Las Hurdes y Gata”.