La Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex) pedirá este lunes, con motivo de la celebración del Día de Extremadura, el cierre de la Central Nuclear de Almaraz con un acto de protesta en Navalmoral de la Mata.
Solicitará que no se prorrogue su actividad ocho años más y advertirá de los “peligros” que entraña la planta para las personas y el medio ambiente.
Ante la situación generada por la pandemia, Adenex quiere mantener este “gesto de protesta” pero con un acto, a las 20 horas en la explanada multiusos de Navalmoral de la Mata, con aforo limitado y todas las medidas de seguridad.
Ante la prórroga de la actividad de la central, el lema de este año es “¡No queremos esperar ocho años más!”, según ha informado en una nota.
Afirma que la central de Almaraz es la más antigua aún en funcionamiento en el país, ha producido 2.280 toneladas de residuos radiactivos y, con la prórroga de su actividad otros ocho años más, producirá otras 65 toneladas anuales más de residuos radiactivos según sus datos, “sin tener ninguna necesidad energética para ello” debido a la posibilidad de generar energías limpias.
La organización ecologista quiere concienciar a la ciudadanía de que una central nuclear “no solo genera residuos radiactivos en su producción de energía, sino en todo el proceso que conduce a ella”.
Por estos motivos, Adenex exigirá al Consejo de Seguridad Nuclear el cierre de la central de Almaraz con todas las medidas de seguridad, “dadas las deficiencias que aun mantienen en vilo a la población”.
Entre ellas menciona “el fenómeno recientemente conocido de corrosión química del metal”, desconocido cuando se puso en marcha la central y “de difícil tratamiento y solución”, según explica.
Apunta también la “imposibilidad” de cumplir con las medidas posFukushima de prevención de inundación en caso de rotura de la presa de Valdecañas y la “falta” de un plan de evacuación para la población adecuado a estas nuevas medidas, que obligan a realizar un simulacro poblacional en un radio de 80 kilómetros e involucrando a Portugal, como país vecino más afectado.
El funcionamiento “anormal” de las bombas de agua de refrigeración y no disponer de unos generadores seguros en caso de cese de fluido eléctrico, “que si se produce simultáneamente con algún fallo del reactor, originaría la fundición de éste”, son otras de las deficiencias que menciona.