La Fundación Atrio, que han presentado este lunes los gerentes del restaurante Atrio de Cáceres (tres estrellas Michelin), Toño Pérez y Jose Polo, proyecta crear una escuela de música y construir un auditorio que se ubicará en un edificio de su propiedad ubicado en la plaza de Los Golfines, en pleno corazón del casco histórico cacereño.
La Fundación Atrio financiará esa escuela musical que tendrá sede en el palacio en el que se encontraba la antigua sede de la Unidad de Carreteras en la plaza de los Golfines, y donde se plantea estar la sede de la fundación, para lo que prevén arrancar las obras de reforma dentro de dos años.
Pérez y Polo acaban de abrir las puertas del nuevo alojamiento de lujo que han proyectado en el Palacio de los Paredes-Saavedra, a escasos metros del Relais & Châteux en San Mateo, que esperan se convierta en el hotel de lujo “más exclusivo” del país, en un inmueble del siglo XV que ocupa 1.500 metros cuadrados en los que se reparten 11 suites de lujo.
Por lo tanto, no prevén que hasta dentro de dos años, debido también al alza en los costes de las materias primas por la guerra en Ucrania, comience la rehabilitación en los Golfines, donde se construiría también un pequeño auditorio con capacidad para 300 ó 400 personas para albergar conciertos, conferencias y pequeños congresos.
“Entendemos que la única forma de cambiar y de progresar en esta sociedad es a través de la cultura”, sostiene el chef Toño Pérez que ha participado en la presentación de la fundación y el nuevo festival Atrium Musicae este lunes en el restaurante Atrio.
“Atrio ha sido un proyecto de vida”, señala Polo, y queremos “devolver a la sociedad todo lo que nos ha dado”.
El restaurante fue creado por estos dos cacereños hace 37 años.
En la presentación de la fundación ha recordado que la idea empezó a cuajarse a principios de 2020 pero la pandemia paralizó los planes, además de que entremedias también se produjo el mediático robo en su afamada bodega y las consecuencias de la guerra de Ucrania.
“Decidimos seguir adelante porque siempre iba a haber algo que nos frenase”, ha aseverado Polo, quien ha recordado que al inicio del curso escolar se organizó el primer proyecto en el colegio Castra Caecilia de la capital cacereña, donde se imparten clases de música totalmente gratuitas como actividades extraescolares para 38 niños.
La intención es ampliar esas actividades a partir de enero a otros colegios de la ciudad.
Otro de los objetivos de la Fundación Atrio Cáceres es la organización de actividades formativas relacionadas con la gastronomía y para ello se trabaja en la creación de una especie de máster especializado para alumnos que se formarían de una forma global tanto en las cocinas del restaurante con en el servicio de sala.
Según los estatutos de la propia fundación, los principales objetivos son el fomento, la investigación, formación, promoción, organización, apoyo y colaboración en el ámbito de la cultura “en cualesquiera de sus manifestaciones, ya sean de carácter científico, histórico, filosófico, literario, jurídico, artístico o musical”.