La empresa Auto-Res pretende aplicar a la plantilla una modificación sustancial de las condiciones de trabajo con un paquete de 14 medidas de índole económicas. Entre ellas despidos de personal (taquilleros, limpiadores y gestores), la modificación de condiciones laborales de los conductores, el descuelgue del convenio con una rebaja entre el 30% y el 40% del salario y la eliminación de derechos consolidados.
El conjunto de medidas presentadas, así como las supuestas causas que las sustentan, son para CCOO “injustificadas, abusivas e incluso desproporcionadas”, por ello la reacción del colectivo de trabajadores y trabajadoras ha sido inmediata, y han convocado huelga, que en la región afecta a 45 trabajadores, a 28 servicios diarios de autobús entre Madrid, Badajoz y Cáceres, y a 14 entre Badajoz y Cáceres; en total 42 servicios.
Esta empresa mueve el 70% de los viajeros en transporte público entre Extremadura y Madrid.
Son tres jornadas de huelga de 24 horas en los días previos a las próximas fiestas a celebrar en noviembre y diciembre. Concretamente el 31 de octubre, 7 de noviembre (puente de la Almudena en Madrid) y 5 de diciembre, puente de la Constitución; y un posible endurecimiento posterior del conflicto si la empresa persiste en su postura.
CCOO considera que, mas allá de utilizar los mecanismos legales que la última reforma laboral les ha facilitado, la empresa y el grupo mejicano ADO, sus nuevos dueños desde agosto de 2013, deberían reflexionar sobre otras cuestiones y no exclusivamente las de carácter económico, criterio con el que vienen actuando desde su entrada en el grupo.
“Auto-Res, que trabaja por concesión administrativa, tiene una responsabilidad social con la ciudadanía que va a sufrir una carencia en el servicio como consecuencia de esta convocatoria, de la que la empresa es la única responsable”, avisan los trabajadores.