La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha suspendido la búsqueda de una fosa común en el cementerio de la localidad cacereña de Casas de Belvís en la que esperaba encontrar los restos de cinco víctimas de la dictadura franquista.
Los trabajos comenzaron el pasado 19 de junio, en presencia de varios familiares con los que varios miembros de la ARMH mantuvieron una reunión previa para explicarles las labores que se van a llevar a cabo para tratar de encontrar los cuerpos.
De esta forma la ARMH, que inició las exhumaciones científicas de desaparecidos por la represión franquista en El Bierzo en el año 2000, buscaba a los desaparecidos Ciriaco González García, Francisco González García, Pedro Pascasio Pérez Jara, Félix Nuevo y Juan García Osado.
Según ha informado la ARMH, las labores de búsqueda se han suspendido ya que el lugar “pudo ser alterado y removido por la construcción de panteones”.
“Los familiares de los asesinados se dirigirán al Ayuntamiento de Belvís de Monroy, lugar de procedencia de los cincos, para exigir la colocación de una placa que recuerde sus nombres y lo que les ocurrió”, ha indicado el colectivo.
Las cinco víctimas fueron secuestrados el 7 de septiembre de 1936 de su lugar de trabajo y de sus domicilios por falangistas del mismo pueblo capitaneados por el jefe de Falange Feliz Ramos.
Durante tres días fueron encerrados en la cárcel de Belvís y torturados.
Tras ser conducidos al cementerio de Casas de Belvís fueron ejecutados, presuntamente, por un falangista del pueblo de Almaraz conocido como “Tío Cuchichí”.
El motivo de sus detenciones y posterior asesinato, según testimonios familiares, fue la pertenencia a un grupo de trabajadores que pretendían recuperar el derecho al uso y explotación de unas tierras que en su día fueron concedidas al pueblo de Belvís y que, por la Ley de Desamortización de Madoz, fueron vendidas al Marqués de la Romana.
También formaban parte de un grupo de trabajadores que enseñaban a leer a los compañeros después de la jornada laboral.