El Hospital ‘Infanta Cristina’ de Badajoz ha llevado a cabo una técnica cardíaca por primera vez a nivel mundial destinada a pacientes con disfunción ventricular severa que hasta ahora no podían ser tratados por la vía convencional. Se trata de un procedimiento de resincronización cardíaca con la técnica de la ecocardiografía intracardíaca
Según ha informado el hospital en un comunicado, la revista oficial de la Sociedad Americana del Ritmo, ‘Heart Rhythm Case Reports’ ha publicado los resultados de esta intervención pionera por la que los pacientes logran una mejoría muy significativa de su función ventricular y reducen ostensiblemente el tiempo de recuperación tras la intervención.
Mayor seguridad, facilidad de visualización, reducción del tiempo del procedimiento y del tiempo de exposición radiológica son algunas de las importantes ventajas de esta técnica.
Por ello, profesionales de distintas comunidades autónomas están acudiendo al hospital pacense para formarse en la realización de esta técnica, que podría beneficiar a entre 50 y 100 pacientes al año en España.
Mediante la resincronización cardiaca aplicada hasta ahora, la mayoría de los pacientes evolucionaban muy favorablemente, pero un 5-10 por ciento, por motivos anatómicos, no se podían someter a esta técnica, de tal modo que la cirugía era su única alternativa.
Nueva técnica
En 2014 un estudio proponía una nueva técnica que consistía en introducir, mediante imagen radiológica, un electrodo en el ventrículo izquierdo a través del septo interventricular (tabique que divide el corazón).
Sin embargo, la técnica resultaba especialmente compleja de realizar solo con radiología y no es posible llevarla a cabo en muchos casos según la experiencia de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital ‘Infanta Cristina’.
Según el electrofisiólogo de esta unidad, Manuel Doblado-Calatrava, la nueva técnica del “ecocardiograma intracardíaco permite mayor facilidad para visualizar el lugar exacto donde realizamos la punción en el septo interventricular y donde colocamos el electrodo en la pared del ventrículo izquierdo”.
Además, reduce la duración del procedimiento (que se hace de manera percutánea), disminuye el tiempo de exposición radiológica y sobre todo “permite que el procedimiento pueda ser realizado en pacientes que no podían ser resincronizados por la vía convencional, con datos de mortalidad a corto plazo muy alta si no se hubiera realizado el implante del resincronizador”.
“Mediante este procedimiento, logramos mejorar ostensiblemente la calidad de vida de los pacientes, pasando de un estadio III/IV de clase funcional (presencia de fatiga incluso en reposo) a un estadio I/II (en el que pueden realizar actividades habituales de la vida diaria)”, según el comunicado.
Además, el tiempo de recuperación tras la intervención se reduce considerablemente, pues el alta de los pacientes se da en 24-48 horas frente a los 7-8 días de ingreso que requiere la cirugía.
El hospital está trabajando para publicar la primera serie de pacientes a los que se les aplicará esta técnica.