Un centenar de efectivos se sumarán en los próximos días a las labores de extracción de camalote en el río Guadiana, gracias a la encomienda de gestión realizada por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a la empresa pública Tragsa.
Con esta incorporación, sumada a la presencia actual de los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), serán unas 300 personas las que trabajen en estas labores para eliminar la planta invasora del río.
La delegada del Gobierno en la comunidad, Yolanda García Seco, ha explicado que el desembalse de la presa de Montijo consiste en un vaciado lento y progresivo, para que no afecte a las barreras de protección ubicadas en las zonas que ya han limpiado la UME y la confederación.
Al bajar la cota del río el camalote queda en las orillas, lo que permite extraerlo con más facilidad debido a la sensibilidad de la planta al frío.
El desembalse de la presa es una de las medidas anunciadas en el plan dado a conocer a principios de otoño para luchar contra el camalote, tal y como ha recordado la delegada del Gobierno en la comunidad.
Estas medidas varían según la climatología, como ha dicho, y en este caso son las más adecuadas en un momento donde la planta frena su crecimiento debido al frío.