La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha aumentado el dispositivo humano de lucha contra el camalote, que pasa de 30 a 75 personas, una cifra que se incrementara en 20 personas más en los próximos días.
La incorporación llega con dos meses de retraso, después de que el propio organismo anunciara que los efectivos de refuerzo se iban a incorporar en el mes de agosto. Este incremento se produce en el marco de la encomienda de gestión a la empresa pública TRAGSA, aprobada por el MAPAMA, por un importe de 3,7 millones de euros.
El proceso permanecía paralizado, después de que la asociación nacional de empresas de parques y jardines recurriera la adjudicación a la empresa Tragsa. En una nota de prensa la confederación ha asegurado que, una vez haya pasado el peligro alto de incendios, se procederá a la eliminación total de la planta y de la semilla.
Los trabajos
Las labores que se inician ahora tendrán una duración de un año y su labor principal será “controlar el crecimiento de la planta invasora presente en el río”. El incremento repercute igualmente en el número de equipos activos, que pasan de tres a siete, y las embarcaciones empleadas, de 6 a 24.
En este momento el personal y la maquinaria que se utiliza en las labores de retirada se encuentra distribuido en varios puntos del tramo medio del río y se está trabajando con embarcaciones en los tramos urbanos de Mérida y Badajoz alcanzando la frontera con Portugal.
La CHG ha informado de que, una vez pasado el peligro alto de incendios, se procederá a la eliminación total de la planta y de la semilla recogida, quemando los restos en una zona adaptada para esta operación que se encuentra en los alrededores de Medellín. Hasta ahora, el camalote se depositaba en las orillas y se trata con un tractor con gradas para que su eliminación sea más rápida, ha apuntado.