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Cientos de manifestantes pidieron en Madrid el cierre de Almaraz y resto de nucleares

Unas 120 organizaciones de España y Portugal se han manifestado este sábado en Madrid convocadas por el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA) para exigir al Gobierno el cierre progresivo de todas las centrales nucleares y hacer una apuesta decidida por las renovables.

Centenares de personas han marchado desde la glorieta de Atocha hasta la plaza de Legazpi bajo el lema “Cerrar Almaraz y todas las demás” detrás de una pancarta que portaban representantes políticos de Podemos, Izquierda Unida y Equo, y de distintas organizaciones de la sociedad civil.

El diputado de Equo Juantxo López de Uralde ha explicado que “estamos en un momento clave porque las centrales españolas están llegando al fin de su vida útil y se debe decidir su futuro”.

Por eso, “reclamamos el cierre progresivo y ordenado de todas ellas a medida que caduquen sus permisos y que se ponga en marcha un plan de energías limpias que apueste al cien por cien por las renovables y rechace las energías sucias como la nuclear”.

En su opinión, “en la medida en que las centrales nucleares van siendo más viejas, son también más peligrosas, aumentan las incidencias y hay un riesgo mayor de accidentes, aparte de que se siguen acumulando residuos sin que se haya dado aún con una solución definitiva a los mismos”.

Desaparece en el resto del mundo, aquí un gran negocio

Ha recordado que la nuclear “es una energía que está desapareciendo ya en todo el mundo, pero en España está amortizada y genera un beneficio neto muy importante a las eléctricas, de ahí la apuesta del Gobierno”.

También el coordinador del MIA y responsable de asuntos nucleares de Ecologistas En Acción, Francisco Castejón, ha hecho hincapié en que “ya no sabemos qué hacer con los residuos” de las centrales nucleares, al tiempo que aumenta su peligrosidad.

“El CSN no es todo lo riguroso que nos gustaría”, ha lamentado, pero “las decisiones que se tomen de aquí a 2024 van a marcar el futuro de las renovables, ya que las nucleares suponen de facto un freno a su expansión”.

Ha puesto en valor la “unidad ibérica contra una amenaza común” y ha recordado que el Parlamento portugués votó por unanimidad a favor del cierre del Almaraz (Cáceres), “que supone una amenaza para ambos países”.

En este sentido, el diputado de IU y presidente de la Comisión de Energía del Congreso, Ricardo Sixto, ha señalado que “la sensibilidad de Portugal con los temas nucleares es muy diferente a la española, porque ellos optaron por no depender de esta energía y ahora la rechazan todos los partidos políticos”.

Sin embargo, “en España el posicionamiento de los distintos grupos es muy dispar y no auguro unanimidad”, ha lamentado, pero “lo mejor que podríamos hacer es llegar a un acuerdo sobre cómo acometer la transición energética y cuanto más tiempo alarguemos la vida de las centrales más retrasaremos ese camino”.

Al término de la manifestación, se ha leído un comunicado en el que los convocantes han reclamado al Parlamento la aprobación de una ley que fije un calendario de cierre que ponga fin a la energía nuclear en España.