El Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha condenado por conformidad a dos años y medio de prisión a un acusado de maltratar física y psicológicamente a su esposa durante más de 20 años en presencia de sus seis hijos.
La juez, en la sentencia a la que ha tenido acceso Efe, señala que los maltratos físicos se produjeron hasta que el hijo mayor, que ahora tiene 23, cumplió los 16 y empezó a interceder al observar como su padre “propinaba guantazos y empujones a su madre”, aunque las vejaciones e insultos continuaron.
Asimismo, indica la sentencia que el acusado, a lo largo de toda la convivencia, “ha insultado, golpeado muebles, vejado y fracturado puertas” haciendo la convivencia difícil. Amenazaba a la esposa con que si la denunciaba “ella iría al cementerio”, “al tiempo que le mostraba una navaja y se la ponía en la garganta”.
No obstante, la mujer interpuso una denuncia por la que se dictó una orden de alejamiento que el quebrantó de forma reiterada.
El episodio que motivó la última denuncia ocurrió en agosto de 2013 cuando le pidió dinero para ir al bar y le dijo que, si no se lo daba, “no tenía escopeta pero sí muchos cuchillos y la iba a hacer gorda”.
La juez le acusa de un delito de maltrato habitual, un delito continuado de amenazas, un delito continuado de quebrantamiento y una falta continuada de injurias.
Además de la pena privativa de libertad, le prohíbe acercarse a su esposa y a sus hijos, tres de ellos aún menores, a menos de 150 metros o comunicar con ellos por un periodo de seis años y medio, así como trabajar 80 días en beneficio de la comunidad.