La Guardia Civil de Tráfico intensificará sus controles en las carreteras extremeñas, dado que es previsible un aumento de los desplazamientos al entrar ayer la comunidad autónoma en la fase 1 de la desescalada, para evitar el incumplimiento de las restricciones y prevenir accidentes de tráfico.
Como consecuencia del decreto del estado de alarma y el confinamiento el pasado 14 de marzo, con las limitaciones de circulación de personas y vehículos particulares por las vías públicas, la intensidad del tráfico en las carreteras de Extremadura se ha visto reducida considerablemente.
Los controles
Ahora con el comienzo de la Fase 1 de la ‘desescalada’ se prevé un aumento de los desplazamientos por las vías de comunicación de la región. Por ello la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Extremadura pondrá en marcha dispositivos especiales de servicio, para intensificar la vigilancia y controles en carretera.
En ellos se harán cumplir las normas establecidas en esta fase y se realizarán las comprobaciones necesarias en ese sentido, pues no están permitidos, por ejemplo, los viajes entre provincias, además de garantizar “las condiciones en las que estos vehículos deben circular por las vías y reducir en la medida de los posible los índices de siniestralidad y las consecuencias derivadas de los accidentes de tráfico”.
Aunque la actitud de la ciudadanía durante todo este tiempo ha sido “ejemplar y muy solidaria”, según la Guardia Civil, se pueden dar casos de incumplimientos de las normas dictadas y con ello “poner en peligro a los demás ciudadanos”, lo mismo que puede ocurrir si se desatiende el cumplimiento de otras normas de circulación.
La Benemérita solicita la colaboración de todos y cada uno de los ciudadanos, “para que sigan cumpliendo las medidas adoptadas en esta fase, porque con ello evitamos la propagación de contagios y contribuimos a superar esta emergencia sanitaria”.