Cruz Roja está reforzando sus unidades de emergencia social (UES) en la región prestando ayuda a personas sin hogar. “La cena caliente y el café es el reclamo para que sepan que hay gente dispuesta a ayudarles. El primer objetivo del programa es conectar con ellos y poco a poco tratar de ver qué posibilidades tienen de salir de esa situación”, así explica Ana Arias, psicóloga encargada de la UES de Cruz Roja en Badajoz, el trabajo que realiza el voluntariado con las personas sin hogar.
Estos equipos de Cruz Roja están actuando en diversos puntos de la región. En Badajoz, la Unidad sale una vez por semana a distintos puntos de la ciudad, durante todo el año, no sólo para la atención “in situ”. También como puerta de enlace para otros recursos; comedores sociales, servicios de salud o servicios sociales, entre otros. Una exhaustiva base de datos con una ficha de cada persona permite sacar el máximo partido a la asistencia. Un total de 140 personas recibieron atención en 2014 a través de este servicio.
En Cáceres, cada año, en coordinación con Ayuntamiento, Cáritas y Policía Local, se activa el “Protocolo contra el frío”, del 1 de diciembre al 31 de marzo. Cruz Roja participa en esta acción conjunta con otra Unidad de lunes a viernes con atención directa, información y derivaciones a los recursos disponibles, según las necesidades. El año pasado, 40 personas se beneficiaron de este “protocolo”.
En Herrera del Duque, Cruz Roja, en colaboración con Cáritas, gestiona desde hace algunos años, un albergue para transeúntes, que permite a personas sin hogar que están de paso por la zona, pernoctar, asearse y cenar o comer antes de continuar su viaje. En 2014, Un total de 71 personas pernoctaron en este centro.
Este tipo de intervenciones son algunas de las medidas que Cruz Roja está reforzando a través del llamamiento de ayuda lanzado en 2012 con el fin de incrementar la asistencia de Cruz Roja a las personas en situación de extrema vulnerabilidad.