El CSN reconoce un fallo en una bomba de refrigeración de Almaraz, aunque dice que la situación es “segura”

El Consejo de Seguridad Nuclear ha emitido un comunicado en el que reconoce que el 11 de enero de 2016 se produjo el fallo del motor de la bomba B del sistema de agua de servicios esenciales de la unidad I de la central nuclear del Almaraz. No obstante, el pleno del CSN concluye que la situación es “segura”.

El sistema de agua de servicios esenciales de una central nuclear tiene por objeto refrigerar los sistemas de seguridad del funcionamiento del reactor.

Explica este organismo que la Dirección Técnica de Seguridad Nuclear ha informado al Pleno y ha concluido que la central nuclear Almaraz se encuentra en una situación “segura”. La unidad I está actualmente en parada para recarga y tiene operables las dos bombas de este sistema de agua de servicios esenciales, “y no presentan ninguna incertidumbre respecto de su operabilidad”.

Por su parte, la unidad II dispone de dos bombas operables y además está alineada a esta unidad la bomba común de reserva. “La situación descrita se ve reforzada por la restricción operativa adicional establecida por el titular de la central nuclear Almaraz, de aplicar acciones más restrictivas de las contempladas en las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) y llevar ambas unidades a parada en caso de fallo de una de esas cinco bombas”.

Cabe recordar que un informe de cinco técnicos del CSN, filtrado por el diario El País, recoge que el sistema de refrigeración, básico para impedir accidentes, no puede actuar adecuadamente debido a los fallos.

Casi un mes del fallo

El CSN reconoce que el 11 de enero de 2016 se produjo el fallo, y a consecuencia el titular de la central nuclear inicia una actividad de seguimiento, procediendo a la apertura de un parte de condición anómala para las dos bombas (A y B), de la unidad II de la central que en ese momento se encontraba funcionamiento a plena potencia.

“Adicionalmente, el titular abre y extiende la condición anómala a la bomba común de las dos unidades (la central dispone de un total de cinco bombas de este tipo, dos para cada unidad y una quinta común de reserva y que puede ser utilizada para sustituir a cualquiera de las anteriores)”.

Mientras, el día 15 de enero el titular de la central “extiende la condición anómala a todas (las cinco bombas del sistema de agua de servicios esenciales) sin identificación de la causa del fallo”.

En estas condiciones este Consejo de Seguridad Nuclear, y de acuerdo con los procedimientos previstos, inició una inspección de carácter reactivo, para identificar y recopilar información adicional sobre este suceso y con el fin de descartar que pudiera existir una causa de fallo común en todas las bombas, así como conocer el mantenimiento de los motores de las bombas, cojinetes y la idoneidad de las acciones compensatorias.

Tras el análisis concluye el CSN que el titular ha realizado las actuaciones necesarias para “obtener una garantía de expectativa razonable de operabilidad. Esa garantía se considera suficiente, aunque está limitada por el hecho de no haber determinado hasta la fecha la causa origen del fallo de motor ocurrido en enero”. 

“El titular está llevando a cabo un plan de acciones para obtener a corto plazo información adicional que permitirá confirmar, o rectificar, los resultados y las decisiones adoptadas”.

Concluye que no se considera necesario requerir actuaciones adicionales al titular. Se realizará un seguimiento detallado de los resultados del plan de actuaciones del titular y una evaluación de la información adicional que este suministre en virtud de los compromisos adquiridos con el CSN.

Para concluir comenta que el sistema de aguas en una situación de operación normal, está en funcionamiento, sujeto a las condiciones de mantenimiento, vigilancia y pruebas periódicas que establecen las ETF que garantizan la operabilidad del mismo.