El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres ha investigado a cuatro personas como presuntas responsables de otros tantos incendios ocurridos en esta provincia, tres de ellos por imprudencia y uno provocado de manera intencionada. A los cuatro investigados se les atribuye la supuesta comisión de delitos contra la seguridad colectiva por incendios forestales.
En concreto, los agentes del Seprona investigaron el pasado 12 de julio a un vecino de Cuacos de Yuste (Cáceres) por originar, supuestamente, un incendio forestal mientras realizaba trabajos de desbroce en su parcela cuando, por imprudencia grave, el fuego se propagó de manera descontrolada. Con el informe técnico de investigación de causas, se pudo comprobar que el incendio se había iniciado en la parcela propiedad de este vecino y donde ese mismo día se realizaban quemas de restos de desbroce.
De igual forma, el 15 de julio se procedió a la investigación de un vecino de la provincia de Badajoz, como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave provocado en la zona “El Millarón”, dentro del término municipal de Trujillo (Cáceres). El fuego afectó a una zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Hábitats de interés comunitario, denominada “Magasca”.
El incendio se produjo presuntamente cuando el investigado manipulaba las colmenas de su propiedad y utilizaba para ello un ahumador manual que, debido a su funcionamiento inadecuado, desembocó en el siniestro forestal que afectó a 439 hectáreas.
Dos días después, el 17 de julio, una persona residente en una localidad próxima a la capital cacereña fue investigada como presunta autora de un delito de incendio forestal provocado por imprudencia en la zona denominada “El Trasquilón”, situada en la pedanía de Valdesalor (Cáceres).
Este incendio afectó a 56 hectáreas de terreno y, como resultado de la investigación desarrollada por los agentes, se pudo corroborar que se desencadenó mientras esta persona ejercía labores de labranza con una cosechadora arrastrada con un tractor. El roce de las cuchillas de la cosechadora con las piedras del terreno, provocó la proyección chispas que prendieron el pasto.
Por último, el pasado 29 de julio la Guardia Civil investigó a un hombre por provocar, supuestamente, un incendio de forma intencionada junto al río Tiétar, en el paraje conocido como “El Robledo” en la localidad de Losar de la Vera (Cáceres). Los agentes certificaron que el incendio se originó cuando el presunto autor prendió fuego al material combustible aplicando una llama de forma directa.
Este varón posee antecedentes por hechos similares, ya que fue investigado en el año 2022 por otros seis incendios provocados de forma intencionada.