Entre los muchos componentes que lleva aparejada la Navidad, uno de los que no suele faltar a la cita es el ruido. En calles, plazas, locales… sube el volumen de decibelios como si se hubieran ido de vacaciones ordenanzas y regidores municipales.
Por ello, la Defensora del Pueblo Soledad Becerril ha sugerido al presidente de la Federación de Municipios Españoles Iñigo de la Serna (Fempex) que traslade los a los Ayuntamientos la necesidad de vigilar y controlar el ruido durante las fiestas navideñas.
Además, recomienda que no se permitan en la vía y espacios públicos instalaciones desmontables, desfiles, conciertos y atracciones que no cuenten con autorización municipal.
La defensora ha propuesto también que se realicen controles periódicos para comprobar que no se producen molestias, daños y suciedad, así como realizar mediciones y comprobaciones en momentos de máxima actividad.
Igualmente, aconseja que cuando se tomen decisiones sobre medidas urgentes, cautelares y correctoras sobre actividades o cuando se impongan multas e indemnizaciones, se escuche a los organizadores de dichas actividades y también a los afectados que puedan sufrir sus consecuencias en forma de ruidos.