La protesta por la vivienda, y en apoyo de las cuatro familias desahuciadas acampadas en Badajoz, convocada para el próximo martes 3, no podrá acercarse a la urbanización donde vive el presidente de la Junta, según la decisión tomada por la Delegación del Gobierno ante la solicitud presentada por el Campamento Dignidad Badajoz, que piensa recurrirla.
El Campamento pretende organizar el martes una marcha por la ciudad, que acabaría en el lugar donde acampan –aunque en realidad duermen en coches por que no se les permite poner ni una silla—cuatro familias, pero la Delegación del Gobierno en Extremadura cree que ello atentaría contra el derecho al honor, intimidad personal y familiar, a la propia imagen, y a la inviolabilidad de domicilio, tanto del presidente como de sus vecinos, por lo que dispone que la marcha acabe en otro lugar.
La Delegación añade que otra cosa distinta sería que la protesta se hiciera ante el lugar de trabajo del presidente.
El pasado 13 de enero empezó la movilización con acampada una mujer, y en la noche del martes se ha incorporado una cuarta familia.