Seis ONGs extremeñas, nacionales e internacionales han criticado que la Junta de Extremadura subvencione la tauromaquia al mismo tiempo que anuncia un “recorte de 302 plazas en la educación pública” y la “cancelación total” de ayudas a las asociaciones juveniles de la región.
En un comunicado conjunto, la Plataforma La Tortura No Es Cultura, Animal Guardians, AVATMA, Plataforma Defensa Animal Extremeña, Ecologistas Extremadura, Adana Badajoz y Extremadura Ecofeminista han vuelto a pedir al Ejecutivo extremeño transparencia en relación a las ayudas que, desde la Junta, se preste al sector taurino con fondos públicos.
A estos colectivos les cuesta entender que se destinen fondos públicos a un sector “ya de por sí tan subvencionado, considerando el enorme rechazo social que genera y que a pesar de las ayudas que ya recibe, se encuentra en bancarrota”.
“Especialmente considerando que Extremadura mantiene en 2018 la tasa más elevada de todas las regiones en el porcentaje de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social y tasa de pobreza; la segunda en privación material severa; y la tercera en la tasa de baja intensidad de empleo (BITH), con un 37,6 % de su población (404.000 personas) en riesgo de pobreza”, han denunciado.
De igual forma, han recordado que el pasado 7 de junio se anunció un recorte de 302 plazas en la educación pública y la cancelación total de ayudas a las asociaciones juveniles de la región, “lo que deja a sectores tan importantes como la educación formal y no formal en una situación de precariedad absoluta en plena crisis”.
Según la presidenta de la Plataforma La Tortura No Es Cultura, Carmen Ibarlucea, “esto muestra una vez más que la educación y la protección de la infancia extremeña no es una prioridad para el Gobierno socialista, pese a ese 48,2 % de infancia en riesgo de pobreza y exclusión social en la región, pero la tauromaquia sí lo es”.
Por su parte, Raquel Moreno, de la Plataforma Defensa Animal Extremeña, ha señalado que “aún con todas estas razones económicas, y pese a los datos que hablan del escaso apoyo” de la sociedad civil a la tauromaquia, la Junta “va a ofrecer un soporte económico, a través de subvenciones, a un sector que ya está ampliamente subvencionado”.
“Nos entristece y nos avergüenza tener que constatar que el poder del lobby taurino y su capacidad de influencia y presión sobre las administraciones públicas, llegue a ponerse por delante de las necesidades de la infancia, de la educación, de la sanidad y de la verdadera cultura”, ha añadido Ibarlucea.