Un estudio de la Universidad de Extremadura revela que el 15% de los suplementos deportivos contienen sustancias dopantes
Un estudio de la Universidad de Extremadura (UEx) ha analizado los suplementos nutricionales que toman los deportistas y ha concluido que el 15 % de ellos están contaminados con sustancias dopantes.
Los investigadores han llevado a cabo una revisión bibliográfica exhaustiva sobre las sustancias consideradas dopantes que, de forma intencionada o accidental, se pueden encontrar en los suplementos dietéticos consumidos por los deportistas, ha informado este martes la UEx en un comunicado.
Los autores alertan sobre el riesgo de comprar estos suplementos nutricionales en Internet y aconsejan su consumo siempre bajo recomendación y seguimiento profesional.
Las sustancias dopantes halladas de manera más frecuente son los esteroides anabolizantes, los estimulantes del sistema nervioso central y los diuréticos, y en menor medida, las benzodiazepinas (ansiolíticos), los glucocorticoides, los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos, los péptidos liberadores de la hormona del crecimiento y el cobalto como estimulante de la eritropoyesis (aumento de glóbulos rojos).
El estudio, realizado en el marco del Trabajo de Fin de Grado del fisioterapeuta Jesús Zapata y dirigido por el profesor de Farmacología de la Facultad de Medicina Guillermo Gervasini, ha dado lugar a un artículo científico publicado en la revista 'International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism'.
El trabajo ha analizado de cada sustancia su mecanismo de acción, indicación clínica, riesgo para la salud y posible uso como agente dopante. Además, la publicación ofrece una guía con el objetivo de orientar a los deportistas sobre el consumo de los suplementos.
“El objetivo principal del estudio es crear conciencia sobre lo que tomamos en suplementos alimenticios, ya sean proteínas, aminoácidos, vitaminas o complementos para adelgazar y quemar grasa”, ha explicado Zapata.
A su juicio, los deportistas, tanto aficionados como profesionales, recurren con frecuencia al consumo de suplementos nutricionales sin supervisión profesional y sin ser conscientes de los riesgos que esto puede implicar.
Según explica Zapata, la contaminación con sustancias dopantes es en general intencional, aunque puede producirse de manera casual si en una misma línea de fabricación, además de suplementos alimenticios, se fabrican otro tipo de productos, como por ejemplo preparados de hormonas, y no se sigue una buena limpieza e higiene de los productos.
Asimismo, los autores alertan de que el principal problema es la falta de aplicación de la normativa en las compras online, ya que existe una alta probabilidad de ausencia de control sanitario en el país de origen. “La cuestión es que sí hay legislación, pero no se aplica”, ha afirmado Gervasini.
Por ello, este trabajo ofrece una serie de recomendaciones a los deportistas; la primera de ellas es comprobar en la etiqueta el sello de la certificación por terceros de que el suplemento está libre de sustancias dopantes.
Además, los investigadores proponen un esquema con una guía de cuándo y por qué hay que tomar un producto nutricional. Se trata de un árbol de decisiones para dirigir al deportista que puede juzgar si le hace falta orientación profesional. “La regla es que el consumo de los suplementos nutricionales debería ir dirigido a paliar una deficiencia nutricional constatada por un facultativo”, ha concluido Gervasini.
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