Diez personas, integrantes de un grupo organizado, han sido condenadas a entre 12 y 18 meses de prisión por expoliar yacimientos arqueológicos en la provincia de Cáceres. La Guardia Civil les ha encontrado 7.500 objetos, entre piezas de valor y restos arqueológicos.
Entre estos efectos destacan monedas, anillos, fíbulas, puntas de flecha, hebillas y botones procedentes de la cultura ibera, romana, visigoda y árabe, cuyo valor aproximado en el mercado negro rondaría los 20.000 euros, según el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias.
Los ahora condenados ocasionaron desperfectos y sustrajeron piezas de la necrópolis de incineración romana de “La Pasada” en Talayuela, del asentamiento romano “Casa del Tío Miguel” en Portezuelo“, y en el yacimiento prehistórico ”Santa Marina la Vieja“ en Ahigal.
También actuaron en el yacimiento visigodo “Las cochineras” de Jaraíz de la Vera, la alquería islámica “Herrunz de Abajo” de Trujillo, y en la ocupación de la Edad del Bronce de “San Albín” en Santibáñez el Bajo, entre otros lugares.
Esta actuación de la Guardia Civil, denominada “Operación BADIA”, se inició en 2009 tras constatar la posible existencia de una organización delictiva perfectamente estructurada. En un primer escalón estaban los expoliadores de yacimientos arqueológicos, conocidos como “detectoristas” o “piteros”, mientras que en un segundo peldaño se encontraban los intermediarios, que se encargaban de adquirir los objetos procedentes de los expolios para su posterior oferta y venta a los integrantes del último escalón, que comprendía a los coleccionistas o compradores finales.
Se da la circunstancia de que esta investigación ha permitido incorporar a la Carta Arqueológica de Extremadura ocho nuevos yacimientos extremeños que hasta ahora habían pasado inadvertidos, y que datan desde la Edad de Bronce hasta la época de dominación árabe de la península.
La sentencia recoge la obligación de los procesados de pagar multas por importes comprendidos entre los 630 y los 2.172 euros, así como indemnizar a la Junta de Extremadura con 127.564 euros por los daños causados en los yacimientos
Es la primera vez que se ha podido asociar unas piezas robadas por un grupo organizado, al yacimiento del que fueron sustraídas, merced al trabajo de los arqueólogos y de las pesquisas -incluidas intervenciones telefónicas- realizadas por los efectivos de la Guardia Civil.
Hasta ahora solo se había condenado a este tipo de grupos por los delitos de apropiación indebida o receptación ante la imposibilidad de relacionar las piezas con los yacimientos de origen. Por ello, la sentencia del Juzgado cacereño sentaría un precedente a nivel nacional, pues hasta ahora esta modalidad delictiva sólo había sido sancionada judicialmente en el orden contencioso-administrativo.