Desde la ONG APAMEX, organización encargada de llevar la oficina técnica de accesibilidad de Extremadura (OTAEX), consideran que en la región se están dando importantes cambios en accesibilidad ante la gran demanda de personas que exigen su derecho fundamental de acceder a todos los espacios.
Esta organización afirma que este progreso se hace visible principalmente en establecimientos y viviendas plurifamiliares, y edificios públicos en los que se han colocado rampas, ascensores, barandas, que permiten ser accesibles para todo el mundo.
La Junta creó hace dos años una línea de subvenciones para que en los ayuntamientos pudieran habilitarse edificios públicos. El pasado 14 de julio publicó unas ayudas de 400.000 euros para ayuntamientos que presenten un proyecto de accesibilidad para sus vecinos.
Labor de APAMEX
Se basa principalmente en aserorar, formar, elabora informes técnicos, etc. Colegios de aparejadores y arquitectos técnicos forman en APAMEX a muchos de sus colegiados en accesibilidad.
Las comunidades de vecinos normalmente piden asesoramiento técnico a esta ONG para hacerlas más accesibles a sus vecinos.
Otra de sus dedicaciones principales es la petición de ordenanzas municipales a distintos ayuntamientos para solicitar el uso de espacios públicos en los que poder colocar rampas, ascensores, etc.
Ejerce su actividad desde 2008 y está subvencionada por el gobierno regional, tiene su sede en Badajoz y en Trujillo.
Proyectos destacados
El proyecto más relevante en el que hasta ahora ha participado la asociación es en la “Ruta de los sentidos”, una actividad natural perfectamente adaptada para que este paraje que en 2015 recibió la denominación de “Mejor Rincón de España” sea accesible para todos.
Su recorrido está adaptado para personas con capacidades diferentes. Pueden circular sillas de ruedas, y sus carteles están diseñados para ser interpretados por cualquier persona, muchos de ellos están en braile.
El objetivo es que ningún visitante encuentre dificultades para moverse y disfrutar de Los Barruecos.
Esta fundación ya ha logrado que se coloquen cabinas de aseo adaptadas a la entrada del Teatro Romano de Mérida, o que se haya construido una rampa en el casino de Badajoz para que sea más accesible para todos.