Se confirma la presencia de la variante brasileña de la COVID-19 en Extremadura. El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha informado que es esta variante la que se encuentra detrás del brote de los esquiladores procedentes de Uruguay y que suma hasta la fecha 48 casos activos.
La primera muestra secuenciada ha confirmado las sospechas de Sanidad, por lo que se continuará con la investigación para conocer la trazabilidad del brote, que abarca 34 explotaciones ganaderas de distintas localidades en la que la cuadrilla de esquiladores estuvieron realizando su actividad hasta conocerse el brote.
Además, Vergeles ha mostrado sus dudas de que los trabajadores se infectaran en España, como sostienen ellos y como esta semana ha indicado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. Según el consejero, alguno de los que viajaron desde Uruguay hasta España presentan una “serología pasada” que podría ser el caso índice“ del brote, por lo que abogar por ”no ser tan tajante para asegurar dónde se ha producido el contagio“.
“Nuestro estudio epidemiológico es serio y riguroso y nos estamos dedicando a estudiar todas las explotaciones ganaderas y los cribados en las localidades afectadas están arrojando resultados mejores de los que esperábamos”, ha manifestado.
El consejero extremeño de Sanidad también ha informado de que uno de las personas enfermas ha necesitado ser hospitalizada, aunque evoluciona de forma favorable, y hay otro paciente ingresado con COVID-19 cuyo caso se está estudiando y no se descarta que pueda pertenecer al mismo brote.
Vergeles ha insistido en que se trata de una variante de coronavirus con una agresividad mayor, por lo que no se trabaja únicamente sobre contactos estrechos, sino sobre “total de poblaciones”.