El próximo curso escolar podría comenzar en septiembre con un importante noticia. El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha avanzado este miércoles que la Agencia Europea del Medicamente (EMA) podría autorizar próximamente ensayos clínicos con las vacunas de RNA mensajero en jóvenes de entre 12 y 16 años, por lo que Extremadura ha propuesto en el Consejo Interterritorial de Salud que puedan administrase antes del inicio del curso.
En concreto, podría autorizarse el uso de solución de Pfizer, lo que sería el paso previo a la vacunación de personas con discapacidad severa en esta franja de edad “y que para protegerlos y que no se contagien llevan más de un año privados de derechos como la educación y la socialización” ha valorado Vergeles.
Además, ha explicado que cuanto se apruebe Extremadura procederá a la vacunación de estos jóvenes, aunque también ha advertido que el inicio de la inmunización en esta franja de la población conllevaría un cambio en la estrategia de vacunación.
No obstante, Vergeles ha apuntado que la vacunación de los chavales entre 12 y 16 años darían comienzo en el mes de septiembre , “las previsiones que maneja el consejero apuntan a que podría iniciarse en el mes de septiembre, ”lo que haría más segura aún la educación presencial“.
Además, Extremadura ha solicitado en el Consejo Interterritorial de Salud que los jóvenes acogidos al programa Erasmus puedan ser vacunados antes de salir de la región y del país.
Por otro lado, el titular extremeño de Sanidad ha indicado que la próxima semana se podrá dar “fecha y vacuna cierta” a aquellos menores de 60 años, principalmente profesionales esenciales, a los que se les ha administrado la primera dosis del suero de Astrazeneca.
Asimismo, en su comparecencia semanal ante los medios de comunicación ha informado acerca de la autorización para la administración de la monodosis de Janssen a los que tienen entre 50 y 59 años, por lo que esta franja de edad podrán ser inmunizados con esta vacuna además de con Pfizer y Moderna. En este sentido Vergeles ha recalcado que en “cualquiera de las vacunas autorizadas por la EMA y que se están administrando en el país los beneficios superan a los riesgos” y ha pedido confianza en la Ciencia, en las agencias de regulación y en los avances de la vacunación, ya que en España hay 10 millones de personas con al menos una dosis inoculada y se han notificado 13.000 reacciones adversas de las que el sistema de farmacovigilancia tiene que determinar si hay o no una relación causal con la vacuna.
Preocupación por las áreas de Mérida y Plasencia
En cuanto a los datos epidemiológicos, Extremadura continúa en nivel de alerta 1 y la incidencia acumulada a los 14 días es de 88,5 casos por 100.000 habitantes y de 37,41 a los siete días por 100.000 habitantes, lo que significa que la situación sigue “mejorando” y en ambos parámetros la región está mejor que la media nacional.
Durante las últimas semanas, en Extremadura se vienen realizando unas 23.000 pruebas de diagnóstico de infección activa y la tasa de positividad en los últimos siete días es del 2,6 por ciento frente al 5,9 de la media del país. En este sentido, Vergeles ha destacado que en el último día el 76 por ciento de los casos detectados fueron asintomáticos.
En relación a la situación de los hospitales extremeños las camas de agudos tienen una ocupación del 1,87 por ciento, frente al 6,7 de la media española, y del 4,7 por ciento en el caso de las UCI frente al 20,11 del conjunto del país.
Vergeles ha asegurado que los datos epidemiológicos son diferentes dependiendo de las áreas de salud, y que las de Mérida y Plasencia “preocupan” porque están por encima de los 150 casos por 100.000 habitantes; concretamente en la placentina la incidencia acumulada es de 237,3 casos por 100.000 habitantes y en la emeritense hay 162,9 casos, por lo que “estamos vigilantes”. Además, en el caso de Mérida preocupa también su presión asistencial porque de los 60 pacientes que hay en los hospitales de Extremadura, 24 están en el de Mérida.
Por otro lado, el consejero ha recordado que el TSJEX ha ratificado las medidas de aislamiento y las medidas generales adoptadas por el nivel de alerta de la región, por lo que se mantiene el cierre perimetral de Ahigal, Piornal y Jaraíz de la Vera, en la provincia de Cáceres, y de Palomas y Oliva de Mérida, en la de Badajoz. También se vigila la evolución de Jerte y Cabezuela del Valle.