El año pasado 28.722 personas se trasladaron a Extremadura para vivir, y aunque se fueron otras 27.535 para establecerse en otras partes, el saldo migratorio fue positivo en 1.187 residentes, lo que supone el tercer año consecutivo con número favorables.
Como es habitual, el saldo de variaciones residenciales (cambios de lugar de residencia) es positivo con el extranjero pero negativo con el resto de España, aunque prevalece al final el primero de ellos.
Por movimientos de residencia producidos dentro de España, hubo en el pasado año 2021, 24.678 personas que se vinieron a vivir desde otras comunidades autónomas, territorios que a su vez recibieron a 25.397 residentes en Extremadura, con lo que el saldo final interior fue negativo en 719 personas.
En lo que respecta a intercambios de personas y familias con el extranjero, el saldo exterior, fue por contra netamente positivo ya que 2.138 personas que vivían en la Comunidad marcharon a otros países, mientras que de ellos llegaron 4.044, un balance por tanto positivo en 1.906 residentes.
Poniendo en la balanza este saldo exterior positivo con el interior negativo, el final favorable es el citado de 1.187 habitantes más en Extremadura.
Tres años en positivo
En la última década ese movimiento migratorio de ida y vuelta, contabilizado por los institutos de Estadística de España y Extremadura, ha sido mayormente negativo, traduciéndose en pérdida de población, sin embargo desde 2019 se ha dado la vuelta.
Entre 2012 y 2018 la Comunidad perdió habitantes año tras año por esos cambios de residencia, pero la cifra se fue atenuando hasta que en 2019 se produjo un intercambio positivo y la región ganó 506 personas.
Al año siguiente, 2020, primero de la pandemia, los números verdes subieron hasta 2.366 pero han bajado casi a la mitad en el segundo del virus, 2021, que han sido de 1.187 como se ha dicho.
Mejor Cáceres
Ha sido la provincia de Cáceres la que ha tenido el mejor comportamiento migratorio, con un saldo final positivo de 851 personas frente a 336 de Badajoz.
Pero mientras en los intercambios de las provincias con el extranjero han dado resultados similares, positivos en casi 1.000 personas cada una, en el saldo interior con otras comunidades, en ambos casos negativo, ha habido un gran desequilibrio: Cáceres -85 pero la provincia de Badajoz -634.
Por ciudades las cuatro principales han tenido este comportamiento final general: positivo Badajoz (165) y Mérida (74), negativo Cáceres (-414) y Plasencia (-20)
Resultado final: 3.908 menos
Sin embargo además de los traslados, esas llamadas variaciones residenciales, para el resultado demográfico final cuenta el saldo vegetativo, la diferencia entre nacimientos y defunciones.
El año pasado, según cifras provisionales, nacieron 7.238 niños en Extremadura pero fallecieron 12.333 personas, un balance negativo por tanto de 5.095.
El resultado final es la pérdida de 3.908 habitantes, que es la diferencia negativa entre un saldo vegetativo de -5.095 y el migratorio de +1.187.