El fuego no da tregua en Extremadura, a pesar de los centenares de bomberos, militares y voluntarios que desde hace varios días luchan contra el avance de las llamas en Las Hurdes y desde la tarde del jueves también en el Parque Nacional de Monfragüe.
El incendio forestal de Casas de Miravete (Cáceres), que esta madrugada ha obligado al cierre de la Autovía de Extremadura (A-5) en ambos sentidos y la antigua N-V, además de la evacuación preventiva de los municipios cacereños de Romangordo e Higuera de Albalat, mantiene la evolución no favorable tras una noche complicada.
Los medios de extinción han trabajado para intentar controlar la reproducción del nuevo flanco y los efectivos del operativo también han estado rematando otros puntos del perímetro, según ha informado la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio de la Junta de Extremadura.
En la zona continúan trabajando 270 efectivos, 22 unidades de tierra, 4 de maquinaria, agentes de medio natural y coordinadores, y unidades del Plan de Lucha contra Incendios de Extremadura, Andalucía, Unidad Militar de Emergencias y del Ministerio de Transición Ecológica. Los medios aéreos se irán incorporando progresivamente.
En cuanto a los vecinos de ambos municipios han sido trasladados a Navalmoral de la Mata, mientras que las personas más vulnerables se encuentran en sendas residencias de Cáceres y Villanueva de la Serena.
En cuanto al incendio en Las Hurdes, la noche ha transcurrido tranquila y trabajan en la zona 11 unidades de tierra, 3 agentes del medio natural y 4 coordinadores.