Una ley extremeña estrechará el cerco contra la venta y el consumo de alcohol por menores

J. L. A.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha estudiado este miércoles una ley contra el consumo de alcohol por menores de edad, que estrecha el cerco contra los establecimientos que se saltan la legalidad vendiéndoles bebidas; prohíbe además la instalación de máquinas expendedoras en lugares no autorizados, establece principalmente medidas preventivas en los ámbitos educativo y social, y aprueba la realización de trabajos comunitarios para menores que no pueden pagar las multas.

El texto con el visto bueno inicial ha sido enviado al Consejo de Estado para su informe jurídico según ha explicado el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.

En su opinión el botellón ha dejado de ser un problema y ahora lo es el consumo de alcohol por parte de chavales de 12 y 13 años, por lo que se trata de establecer medidas preventivas y punitivas ya que aunque está prohibida su venta y consumo por debajo de los 18 años “la verdad es que se hace, y si algún menor puede comprar bebidas es porque alguien se las vende”.

Una cuestión que “preocupa a gran parte de la sociedad y educadores, y desde luego me preocupa a mí, es un problema serio que se une al de las apuestas deportivas también al alcance de los menores”.

El de las apuestas accesibles físicamente es un inconveniente del que Vara ya se hizo eco en su mensaje de Fin de Año ya que el problema se detectó “en principio en las grandes ciudades” extremeñas pero luego “se ha ido extendiendo al resto de localidades y a gran velocidad”.

Vigilar las tiendas

La ley del alcohol es un texto de carácter principalmente preventivo según el presidente de la Junta, que no ha dado muchos detalles de su contenido. Se trabajará por ello en los colegios e institutos, establece un régimen sancionador con trabajos a favor de la comunidad ya que si el multado es un menor “normalmente no tiene dinero para pagar”, y estrecha el cerco sobre los establecimientos para que no dispensen bebidas a chicos y chicas por debajo de los 18 años de edad.

Para ello, explica Vara, en cuanto el ayuntamiento otorgue una licencia nueva se dará cuenta a la Policía para que vigilen y hagan seguimiento del local en lo que respecta a esta ley. Fuerzas y cuerpos de seguridad han participado en la redacción del texto legal.

Habría que conseguir asentar “un reproche social amplio” contra las tiendas que venden alcohol a menores“, algo que ”hasta ahora no hemos hecho del todo“

Se prohíbiría la venta de alcohol en máquinas en “lugares no autorizados” ya que “hay que poner un poco de orden” y establecer un “marco de convivencia” de los adolescentes en libertad pero alejados de ese problema.