Casi 1.400 extremeños tienen prohibido el acceso a locales de juego de manera voluntaria
Las asociaciones de ayuda a las adicciones alertan desde hace tiempo que el número de establecimientos de apuestas y de juego online crecen al mismo ritmo que las personas enganchadas. Una simple vuelta por los barrios de las ciudades, también en los pueblos, muestra la proliferación de estas casas por toda Extremadura.
En el mes de septiembre había 1.398 personas inscritas de manera voluntaria en el registro de interdicciones de acceso al juego de Extremadura. Tienen vetado la entrada a los locales de apuestas y al juego.
Cada año se suman a la lista nuevos adictos. Si en el año 2013 se produjo un centenar de altas este año se han contabilizado 80 nuevas personas inscritas hasta el mes de septiembre.
Derecho ciudadano al veto
Fuentes de la Vicepresidencia y Consejería de Hacienda y Administración Pública explican que además del registro general de carácter nacional, que gestiona la Dirección General de Ordenación del Juego, cada Comunidad Autónoma tiene su archivo de prohibidos.
El Registro de Limitaciones de Acceso al Juego es el sistema destinado a recoger la información necesaria para garantizar el derecho subjetivo de los ciudadanos a que les sea prohibida la entrada. Ya sean locales de bingo, casinos de juego o aquellos donde se desarrollen apuestas de juego.
En caso de que la inscripción se realice en el Registro de Interdicciones de la Dirección General de Ordenación del Juego se garantiza la prohibición de acceder al juego online y se comunica la información a las comunidades.
Un problema entre los jóvenes
El nuevo perfil del ludópata es el de un joven de entre 20 y 25 años enganchado a las apuestas deportivas. Tanto en las casas de apuestas físicas que han proliferado como la espuma, como a través de Internet, según alerta la Asociación cacereña de Jugadores de Azar en Rehabilitación. El colectivo alerta de que el juego es un grave peligro, igual o mayor que las drogas y el alcohol.
Meses atrás la Unión de Consumidores de Extremadura hizo un estudio en el que acompañaron a un chico de 17 años en la visita a varios establecimientos. El resultado es que sí pudo jugar en el 25 por ciento de los establecimientos, gracias a que le acompañaba un mayor de edad.
La asociación de consumidores detalla que entre 2014 y 2017 proliferaron hasta una treintena de casas de apuestas físicas en la región. Advierte que hasta el ocho por ciento de los adolescentes tiene una adicción al azar, en la mayoría de los casos relacionada con las apuestas deportivas.
Abuso entre jóvenes
Con cierta reiteración se viene poniendo de manifiesto el abuso que se observa entre los jóvenes, especialmente con las apuestas deportivas, tanto presenciales como online. Se reclama que la Administración Autonómica intervenga para tratar de minimizar las consecuencias futuras de estas prácticas.
La Junta comparte la preocupación y explica que corresponde a la Administración buscar un equilibrio entre la libertad de empresa y el derecho al ocio responsable. Velando para que un tiempo de ocio y de disfrute “no se convierta en un juego problemático-compulsivo y, por tanto, patológico, con los consiguientes problemas personales, familiares, sanitarios y económicos para las personas implicadas”.
Recuerda que la Unión Europea incluye la actividad de juego dentro de sus políticas comunitarias relativas a la salud pública y la protección del consumidor.
Apoyo de policía y ayuntamientos
El Gobierno regional ha recabado el apoyo de los ayuntamientos donde existen establecimientos de juego para que la Policía Local colabore en las tareas de control e inspección del juego, reforzando de esta manera las tareas que llevan a cabo los funcionarios de la Dirección General de la Policía Nacional. A esto se suma el procedimiento sancionador que pueda incoarse a los establecimientos de juego que permitan la entrada a menores, unas medidas que se han puesto en marcha a través de la Dirección General de Administración Local.
La Consejería de Hacienda y Administración Pública explica que el juego es un sector inmerso en un proceso permanente de innovación tecnológica al que le acompañan nuevos canales de distribución. Cuenta con importantes plataformas informáticas, electrónicas, sistemas operativos y otros dispositivos telemáticos, “lo que dificulta a los padres el control sobre la actuación de sus hijos que disponen de todo un elenco tecnológico a su alcance”.
“La orientación sobre el juego responsable no solo es tarea de las administraciones, sino de toda la sociedad y en relación con los jóvenes menores de edad la responsabilidad principal es de los padres”.
Apunta también que se realizan campañas publicitarias con la promoción de políticas de juego responsable que permitan difundir buenas prácticas de juego y prevenir y reparar sus efectos negativos.
Competencias en juego
Tanto el Estado como las Comunidades Autónomas tienen delimitado el ámbito de actuación en materia de juego de valor monetario. Al Estado le corresponde la regulación de las actividades de juego que se realizan a través de canales electrónicos, informáticos, telemáticos e interactivos. Es decir, el juego online, cuyo marco jurídico es la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego.
Por su parte a las comunidades les corresponde la regulación del juego presencial. Así en los juegos presenciales de ámbito autonómico la normativa prohíbe la entrada a los establecimientos de juego a los menores de edad y a los inscritos en el Registro de limitaciones de acceso.
Por lo que se refiere al juego de apuestas, la norma reguladora exige que los locales y las áreas de apuestas dispongan obligatoriamente un servicio de recepción que exigirá la identificación de cuantos usuarios acudan al establecimiento e impedirá la entrada a los menores de edad (Artículo 19.6 del Reglamento de apuestas aprobado por Decreto 165/2014, de 29 de julio).
En la Ley de Juego regional está tipificada como infracción muy grave permitir el acceso a los establecimientos de juego y apuestas a las personas que lo tengan prohibido en virtud de esta Ley (los menores lo tienen prohibido) y esa conducta está sancionada con multa de hasta 600.000 euros (Artículo 31 y 36 de la Ley 6/1998, de 18 de junio, del Juego de Extremadura).