Los extremeños puntúan con un 5,99 sobre 10 a la sanidad pública, por debajo de la media de los españoles con un 6,31, y lejos de navarros y aragoneses, los que mejor notan dan a la sanidad pública, en ambos casos por encima de un 7, mientras que los canarios son quienes peor la puntúan, con un 5,55.
Esos datos figuran en el Barómetro Sanitario 2014 realizado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para conocer la opinión de los ciudadanos sobre las políticas de salud.
Los españoles dan un 6,31 a la sanidad pública, pero esa valoración fluctúa más de un punto y medio entre las diferentes comunidades autónomas.
Además de Navarra (7,18) y Aragón (7,04), se sitúan por encima de la media el País Vasco (6,90), La Rioja (6,80), Cantabria (6,72), Asturias y Castilla y León (6,57 en cada caso), Madrid (6,55) y Murcia (6,41).
Por debajo de la media está Andalucía (6,29), Baleares (6,24), Galicia (6,22), Comunidad Valenciana (6,11), Castilla-La Mancha (6,07), Cataluña (6,03), Extremadura (5,99), Ceuta (5,66), Melilla (5,62) y Canarias (5,55).
A la hora de ser hospitalizados, los gallegos y aragoneses son quienes más se decantan por los centros públicos, con un 83,6 % en el primer caso y un 76,7 % en el segundo.
Por contra, en Baleares hay empate entre quienes prefieren ingresar en un centro público y quienes optan por el privado y en Ceuta y Melilla son mayoría quienes prefieren recurrir a la medicina privada.
También en urgencias son los gallegos quienes más recurren a lo público (el 80,8 %), seguidos por los vascos (77 %), en tanto que los canarios (49,5 %) y catalanes (50,2) son los menos partidarios.
En atención primaria, vuelven a ser los gallegos los que más se decantan por lo publico (un 82,9 % prefiere acudir al centro de salud antes que a una consulta privada) y los andaluces los que menos (un 62,2 %).
Siete de cada diez pacientes de Galicia prefieren la asistencia especializada en centros públicos, mientras en Extremadura, Cantabria, Canarias y Baleares, además de Ceuta y Melilla, la mayoría se decanta por las consultas privadas.
Cántabros, gallegos, riojanos y vascos son quienes fueron citados con más rapidez la última vez que pidieron una consulta con el médico de cabecera, en ambos casos por debajo de los dos días, todo lo contrario que los catalanes, con un retraso superior a la semana, y los valencianos, 3,79 días de media.
Entre quienes han estado ingresados en hospitales públicos, la mejor nota la ponen los riojanos (7,23) y aragoneses (7,18) y la peor los melillenses (5,12) y los navarros (5,30).
Los catalanes, baleares y castellanomanchegos son quienes peor percepción tienen de la evolución de la atención primaria, especializada, de urgencias y hospitalaria en los últimos cinco años.
Alrededor de ocho de cada diez vascos, navarros y gallegos cree que la sanidad está mejor gestionada desde lo público que desde lo privado, mientras que ese porcentaje desciende hasta el 57 % en Cantabria y apenas supera el 60 en Canarias y Castilla-La Mancha.